El gobierno de Arabia Saudita aclaró este jueves que el rey Salman bin Abdelaziz y el príncipe Mohamed Bin Salman son una “línea roja” para Arabia Saudita y rechazó la supuesta implicación del heredero de la corona saudita en el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
“El liderazgo del reino de Arabia Saudita representado en el guardián de las dos mezquitas sagradas (el rey) y el príncipe heredero son una línea roja y no permitiremos intento alguno de atacar a nuestros líderes“, aseguró el ministro de Exteriores saudita, Adel al Jubeir, en una entrevista que publica este jueves el diario árabe internacional Al Sharq al Awsat.
“Atacar a los líderes del reino es tocar a todos los ciudadanos. No toleraremos ninguna discusión sobre cualquier cosa que sea despectiva hacia nuestra monarquía o nuestro príncipe“, agregó. El ministro hizo alusión a las versiones que vinculan al príncipe Mohamed con la muerte del periodista en el consulado saudita en Estambul el pasado 2 de octubre.
Medios de comunicación estadounidenses informaron el viernes de que la CIA había concluido que el heredero saudita ordenó el asesinato de Khashoggi, aunque el Gobierno estadounidense ha asegurado que aún no ha llegado a ninguna conclusión.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó el 2 de noviembre que la orden de matar a Khashoggi “vino de los más altos niveles”.
“Le preguntamos a la parte turca a quién se referían con ‘altos niveles’ y nos aseguraron de forma categórica que no se referían el príncipe heredero”, indicó en la entrevista Al Yubeir.
Al Jubeir destacó que las relaciones entre EEUU y Arabia Saudita son “estratégicas” y con “intereses comunes y vitales” para la estabilidad y la seguridad de la zona, pero no descartó que en caso de que hubiera sanciones a la venta de armas, como las aprobadas por Alemania, Riad tuviera que comprar armamento a otros países.
“El reino está comprometido con defender su tierra y sus fronteras y a su pueblo de cualquier amenaza regional”, dijo al Yubeir.
“Nosotros preferimos que nuestro armamento proceda de países aliados“, señaló, agregando no obstante que “el compromiso del reino de defender a su tierra y su pueblo, le obliga a conseguir las armas de cualquier fuente que sea“.
Países como Estados Unidos o Alemania han anunciado la imposición de sanciones contra implicados en el asesinato, algunos de los cuales pertenecen a la familia real u ocupaban puestos de responsabilidad. Al respecto, Al Yubeir insistió en que son sanciones contra “individuos” y no contra un país.
(Con información de EFE)
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Source: Infobae