El reloj marcaba que apenas habían pasado los 10 minutos y las posturas de los equipos indicaban que el Real Madrid era el claro dominador de las acciones ante el Barcelona en el Estadio Santiago Bernabéu.
El Merengue merodeaba el área de Marc-André Ter Stegen y el aroma a gol era cada vez más intenso. Un movimiento de izquierda a derecha abrió a la defensa del Blaugrana y rápidamente se generó una jugada clara de gol.
El centro al medio encontró a Cristiano Ronaldo solo en el punto de penal con comodidad para definir. Impensadamente, el portugués falló y la pelota siguió su curso por el área del Barcelona.
Daniel Carvajal apareció de frente para culminar con la acción, pero fue Andrés Iniesta el que se vistió de héroe, corrió a toda velocidad y llegó antes que su rival para enviar la pelota al córner.
Su sacrificio valió la pena pero tuvo un costo alto: sufrió una fuerte entrada del lateral del Madrid en el tobillo derecho que casi lo deja afuera del clásico.
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Source: Infobae
