El Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF) es un lentivirus, lo que quiere decir que el periodo de incubación es muy largo. Se encuentra en los gatos domésticos y que ataca el sistema inmunológico. El virus de la inmunodeficiencia felina, conduce a una mayor susceptibilidad a infecciones y otras enfermedades y es el causante del sida en gatos, que eventualmente puede progresar al síndrome de inmunodeficiencia adquirida felina, mejor conocido como el SIDA felino. Poco más de 10% de la población mundial de gatos está infectado con este virus.
Te explicamos cómo se contrae el virus de la inmunodeficiencia en gatos, los síntomas y aún más importante, la prevención, según veterinarios de PetMD.
¿Cómo se contrae el VIF?
La forma más común en que el FIV se transmite entre los gatos es a través de las mordeduras. La saliva de un gato positivo al VIF contiene el virus, por lo que puede transmitirse a otro gato a través de una mordedura. Por esta razón, los gatos infectados con mayor frecuencia son gatos machos agresivos a los que se les permite vagar libremente. El riesgo de transmisión entre gatos domésticos amigables que permanecen en el interior es bajo.
Otra forma en que el FIV se puede transmitir es de una gata a sus gatitos, aunque es muy poco común. Esto puede suceder durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Aunque el riesgo de transmisión a través del convivencia amistosa entre gatos es bajo, no es imposible. Idealmente, los gatos infectados deben mantenerse separados de los gatos no infectados para eliminar el riesgo de transmisión.
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Síntomas
Dado que este virus afecta el sistema inmunológico de un gato, los síntomas solo aparecerán una vez que haya contraído una infección secundaria. Algunos de los síntomas que pueden aparecer junto con la infección son:
- Fiebre
- Letargo
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos
- Exceso de alivación
- Pérdida de peso
- Abscesos
- Disminución del apetito.
- Diarrea
- Abortos o mortinatos
- Infecciones crónicas o recurrentes (respiratorias, cutáneas, vesicales, oculares)
- Conjuntivitis y uveítis
- Debilidad
- Convulsiones
- Cambios de comportamiento
- Leucemia
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Tratamiento
Desafortunadamente, no existe cura para el virus de inmunodeficiencia en gatos, pero existen acciones que pueden ayudar a su gato positivo a VIF a vivir saludable.
El pilar del tratamiento es la prevención de infecciones o enfermedades secundarias. Por otro lado, algunos medicamentos antivirales ayudan a los gatos positivos con VIF que presentan convulsiones, pero no se ha demostrado que prolonguen su vida.
Control de parásitos, una alimentación balanceada de acuerdo a sus necesidades, junto con análisis de sangre y visitas al veterinario, son la mejor vía para tratar a un gato con VIF, ya que, aunque los peludos bigotones no mueren de este virus, la presencia de una infección secundaria puede ser letal.
¿Cómo se puede prevenir el FIV en los gatos?
Aunque existe una vacuna que puede ayudar a dar protección contra este virus, no es completamente eficaz. La mejor forma de prevenir el FIV en los gatos es prevenir la exposición a la confrontación y peleas con otros felinos. Las mejores formas de hacerlo son:
- Mantener a tu gato adentro
- Esterilizar o castrar a tu gato
- Mantener a su gato separado de los gatos VIF positivos