Kevin no soportó que su abuelo le arrebatara el celular para que conviviera: el niño se suicidó. Esto en la Ciudad de México.
El menor de ocho años subió a su habitación a las 17:00 horas del pasado martes y su familia pensó que era una rabieta más.
Minutos después escucharon gemidos y que “rompían y aventaban cosas”, según con la carpeta de investigación FAZ/AZ-4/UI-1S/D/03778/09-2019-R1, iniciada por el delito de homicidio culposo por otras causas.
A las 20:00 horas la hermana fue a ver si se le había pasado el coraje. Kevin se había asfixiado con la agujeta de uno de sus tenis, la cual pasó por su cuello y amarró a su cama; ejerció tanta presión que en dos minutos acabó con su vida, indica el primer peritaje de la Policía de Investigación.