Beirut, 4 Mayo 2018 (AFP) –

Rebeldes sirios del centro de Siria entregaban este viernes su arsenal de armas pesadas a las fuerzas leales a Damasco, en virtud de un acuerdo con el régimen, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Combatientes rebeldes y fuerzas del régimen alcanzaron esta semana un acuerdo de alto el fuego en los sectores de las provincias centrales de Hamas y Homs, principalmente en Talbisé, Rastán y Al Hula.

“Los combatientes están entregando sus armas pesadas y medianas a las fuerzas rusas y a las del régimen, por segundo día consecutivo”, afirmó el OSDH.

“Cuando termine la entrega de las armas, los rebeldes que quieran partir serán evacuados con los civiles”, precisó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Rebeldes y civiles podrán beneficiar de un salvoconducto hacia la localidad rebelde de Jarablos, en la provincia de Alepo, y la provincia vecina de Idlib que en gran parte el régimen no controla, según la agencia de prensa oficial siria Sana.

El acuerdo prevé asimismo el regreso de las instituciones gubernamentales a Talbisé, Rastán y Al Hula, y la reapertura de la autopista que une Damasco a Alepo, segunda ciudad del país, que pasa por Homs.

Los sectores concernidos en Homs formaban parte de las cuatro “zonas de distensión” convenidas hace un año por Turquía, que apoya a los rebeldes, Rusia e Irán, que respaldan al régimen de Bashar al Asad.

Una de las facciones rebeldes presentes en Homs, Jaish al Izza, hizo saber que no suscribía al acuerdo, alcanzado luego de varios días de enfrentamientos.

Este es el tercer acuerdo de este tipo en la provincia de Homs. Varios miles de personas ya habían sido evacuadas de la ciudad de Homs.

Estos acuerdos permitieron al gobierno sirio retomar varias regiones.

La agencia Sana dio cuenta además del ingreso de autobuses en Yalda, barrio del sur de Damasco, y en Babila y Beit Saham, en el suburbio sur de la capital, para evacuar rebeldes y civiles hacia las zonas rebeldes en el norte del país, en virtud de otro acuerdo.

Se trata del segundo día de evacuaciones. Unas 1.650 personas partieron el jueves en autobús y llegaron el viernes por la mañana al norte de Siria, según el OSDH.