Problemas con la vacuna. Algunas dosis no se distribuyeron por estar demasiado frías. Además, se reportaron casos de reacciones alérgicas.
En los estados de California y Alabama hubo problemas con la vacuna de Phizer-BioNTech. Al parecer, algunas de las primeras dosis no pudieron distribuirse porque estaban más frías de lo previsto. Por lo que decidieron enviarlas de regreso a la compañía.
El problema deriva de que Pfizer ha dicho que su fórmula debe almacenarse a -70°C para garantizar su efectividad.
Con tal fin, la farmacéutica creó contenedores que conservan las dosis a dicha temperatura hasta unos 15 días.
No obstante, la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están trabajando para determinar si la fórmula aún puede usarse cuando alcanza temperaturas más bajas.
A esto se unen los piques entre la farmacéutica y algunos países.
El Gobierno argentino afirmó el martes que Pfizer exigió condiciones “un poco inaceptables” para abastecer al país.
Como parte de las negociaciones, Pfizer reclamó inmunidad ante la justicia local, lo que le protegería ante posibles litigios.
Asimismo, en los Estados Unidos, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo el miércoles que un factor que complica las negociaciones entre su país y Pfizer es que la farmacéutica tiene algunos problemas en la cadena de suministro que hacen difícil para la compañía producir 100 millones de dosis más para la primavera.
Si esto no fuese suficiente, esta misma semana se registró el tercer caso de una reacción alérgica a la vacuna. Con esto, se conocen dos casos en Reino Unido y uno en los Estados Unidos.
De los voluntarios que se presentaron al ensayo clínico de Pfizer, eran excluidos quienes tenían antecedentes de reacciones alérgicas a las vacunas o a componentes del inmunizante contra el COVID-19. Aunque el ensayo no encontró problemas graves, los reguladores y la compañía continúan monitoreando los casos adversos tras la vacunación.