El agente que disparó al joven afroamericano Jacob Blake, no enfrentará cargos. El fiscal explicó que no hay evidencias suficientes.
El agente Rusten Sheskey, que en agosto del año pasado disparó por la espalda al joven afroamericano Jacob Blake, no enfrentará cargos. Esto a pesar de múltiples videos en los que se muestra al joven Blake recibir un disparo a quemarropa que, posteriormente, le dejó parapléjico.
El fiscal de la ciudad, Michael Graveley, explicó en rueda de prensa no hay evidencias suficientes para condenar a los agentes involucrados. En sus palabras: “Es una cuestión legal y profesional. Si no crees que puedes demostrar el caso más allá de una duda razonable, tienes la obligación ética de no presentar cargos”.
Un par de policías respondieron a una llamada para atender un “incidente doméstico”. En el lugar se encontraba Blake, quien intentó abandonar la escena, pero fue acosado por los agentes. En un video puede apreciarse cómo dispararon contra él cuando abría la puerta de un vehículo SUV, donde estaban sus tres hijos menores de edad. Recibió siete disparos que le causaron secuelas: ahora se encuentra parapléjico. Tanto el abogado Ben Crump, como los testigos del acontecimiento, aseguraron que Jacob Blake intentaba detener una pelea entre dos mujeres.
El suceso provocó una ola de protestas contra la brutalidad policial con la comunidad afrodescendiente. Dos días después un joven blanco, Kyle Rittenhouse, mató en esa misma ciudad a dos manifestantes.
Tanto el presidente, Donald Trump, como el entonces candidato, Joe Biden, hicieron paradas durante la campaña electoral en Kenosha para discutir lo ocurrido. En medio de la indignación generada por varios eventos similares en los que estuvieron implicados policías blancos en otras ciudades de Estados Unidos.