El internet mexicano está colapsando con una historia que bien podría interesarle a cualquier plataforma de streaming. Y es que una abogada en Puebla, llamada Marilyn Cote, se ha convertido en tema de conversación porque la exhibieron al hacerse pasar por una psiquiatra.
Pero espérense que la historia es más delicada y perturbadora de lo que suena: todo comenzó el pasado 5 de noviembre cuando una cuenta de X llamada Charlatanes Médicos, que se dedica a desenmascarar a médicos falsos, habló sobre el caso de Marilyn Cote.
En Puebla, una mujer llamada Marilyn Cote se hace pasar por psiquiatra
Charlatanes Médicos subió imágenes de recetas que Marilyn daba a sus pacientes y donde recetaba fármacos controlados como la duloxetina y quetiapina, los cuales sólo pueden prescribir los psiquiatras. Pero lo que llama la atención es la info en dichas recetas médicas.
En ellas aparecen los datos de la supuesta psiquiatra y la dirección de su clínica, pero también observamos los logos de la Universidad de Oslo y la de Harvard, varias cédulas profesionales de Marilyn Cote y el nombre del doctor llamado Rodrigo Aquilino Orcajano Castelán, quien trabajaría con la doctora.
Cote en realidad estudió psicología y es abogada, pero aún así recomendaba medicamentos
¿Cuál es el problema? que todos los datos son falsos. Bueno, las cédulas profesionales sí existen y sí corresponden a estudios de Marilyn Cote, pero si nos metemos al Registro Nacional de Profesionistas vemos que corresponden a carreras que no son de psiquiatría.
Por ejemplo, la cédula 8220643 corresponde a una maestría en Criminalística en el Colegio Libre de Estudios Universitarios; en la 10278650, encontramos un doctorado en psicología en la Escuela Libre de Psicología, mientras que la 3092101 es una licenciatura en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Pero Marilyn Cote también se colgaba de los nombres de otros doctores que ni la topan
En el caso del médico Rodrigo Aquilino Orcajo Castelán, el hombre sí tiene una especialidad en psiquiatría por la UNAM. Pero al parecer, el médico no topa a la supuesta psiquiatra y Marilyn Cote usaba su nombre para dar una imagen más real ante los pacientes.
Aunque Marilyn Castillo estudio la carrera de psicología, la doctora no está facultada para recetar medicamento. Algo que estuvo haciendo por un tiempo considerable (algo bastante grave) y que pudimos comprobar al ver las reseñas de su clínica en Google Reviews.
Tiene su propia página web con personal que son modelos de productos en internet
Lo peor del caso es que Marilyn dice que la gente que la denuncia como lo que es (una estafadora que recetaba medicamento controlado como si fueran aspirinas), simplemente sufren de un alto nivel de narcisismo y por eso la difaman. Y aguanten que la cosa se pone aún más turbia.
Marilyn Cote tiene su dichosa clínica en el municipio de Tlaxcalancingo, en Puebla, y cuenta con una página web donde aparecen los perfiles de otros médicos que trabajan con ella, como es el caso de Tobias Hansen, William Cook y otros con nombres extranjeros.
Uno de buenas a primeras puede pensar “debe ser una clínica de nivel al tener personal egresado de universidades de otros países”. Pero la realidad es que todo el personal de la clínica de Marilyn Cote son personas de anuncios en internet a los que les metieron 5 pesos de edición en Photoshop.
Ya ni hablar de que la misma Marilyn Cote abusa de esta herramienta de edición fotográfica, pues tanto las imágenes en su página web como las que postea en su cuenta de Instagram son montajes o se ve que están a un filtro de poder purificar toda el agua del Sistema Cutzamala.
Con Photoshop, Marilyn Cote se inventó toda una carrera y vida en redes sociales
Cuando vemos en su página web que ella promete a sus pacientes “decirle adiós a la depresión y a la ansiedad en una semana”, ya deducimos que algo raro hay ahí. Sin embargo, muchas personas fueron víctimas de esta mujer que cobra mil 400 pesos por consulta.
Parece que Marilyn Cote ha invertido unos buenos años en construir una imagen falsa con ayuda de internet, donde presume ser especialista en salud mental por varias universidades de prestigio, ganar varios reconocimientos, viajar al extranjero y hasta tener una clínica en San Diego.
Obvio nada de eso es verdad (bueno, ni el esposo al que también se ha photoshopeado).
Algo que pocos se detenían a corroborar a pesar de las fotos evidentemente editadas
Sus redes sociales están llenas de una vida que Marilyn ha armado con imágenes sacadas de Pinterest. Pero más allá de eso, también podemos observar perfiles en Facebook que la defienden y los cuales parecen indicar, son la misma Cote interactuando en otras cuentas.
Ya ni mencionar cómo revistas y medios de comunicación llegaron a entrevistar a esta mujer para difundir la eminencia que es en el área de la salud mental. Algo que nos lleva a pensar que 1) pagaba un buen varo por dichas publicaciones 2) esta nota tiene más rigor periodístico que esos artículos (y miren que ya es bastante que decir).
El caso de Marilyn Cote es muy interesante, pero muy extraño (si nos lo preguntan)
En fin, del caso de la doctora Marilyn Cote sólo podemos decir que aparentemente es muy fácil hacerse pasar por profesional de la salud en México y también, el nulo control en algunos estados al momento de surtir recetas médicas y comprobar cédulas profesionales.
¿Lo peor de todo? Que ella pudo haber seguido haciendo esto por más años, dañando a gente que buscaba desesperadamente ayuda profesional para su salud mental, de no ser por estas denuncias que destaparon un caso perturbador. ¡Ojo acá, Cofepris!
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