París, 8 Jun 2018 (AFP) –
Un grupo de víctimas del atentado yihadista del 13 de noviembre de 2015 en el Bataclan de París, donde murieron 90 personas, presentaron este viernes una denuncia para saber porque los militares desplegados ese día en la sala de conciertos nunca recibieron la autorización de actuar.
La denuncia por “no asistencia a un persona en peligro” busca elucidar una cuestión que indigna a las víctimas desde hace tres años, indicaron los abogados Jean Sannier, Océane Bimbeau y Samia Maktouf, que representan a treinta víctimas y familiares de víctimas.
El 13 de noviembre, cuando tres yiahdistas tomaron como rehenes a los espectadores que asistían a un concierto en el Bataclan, ocho militares del dispositivo Sentinelle, creado unos meses antes para proteger a los civiles, fueron de los primeros en llegar al lugar junto a la policía.
Los militares llevaban fusiles de asalto, que en teoría les permitían afrontar en mejores condiciones a los yihadistas, armados con kaláshnikovs y armas de cortas, pero nunca recibieron la autorización de actuar.
Finalmente fueron un comisario de policía y su chófer los que entraron en la sala y mataron a un yihadista antes de la intervención, dos horas más tarde, de dos unidades de élite de la policía (Raid y BRI).
Con la denuncia, los abogados quieren que se abra una investigación para “establecer la responsabilidad de las decisiones que se tomaron” y para que el Estado “aclare cual es la misión del dispositivo Sentielle”, dijo a la AFP una de las abogadas, Océane Bimbeau.
El dispositivo fue creado en enero de 2015 tras los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado de productos kósher.
Uno de los policías movilizado esa noche explicó más tarde ante una comisión parlamentaria haber pedido la intervención de los militares pero, según él, se la denegaron porque no se trataba de “una zona de guerra”, según el informe final de la comisión de investigación.