Los hechos ocurrieron el pasado 19 de febrero, en Nashville, Tennessee, cuando Mohammad Sharifi, de 24 años, contactó a D’Marcus White para venderle su Xbox One, quedándose de ver en el estacionamiento de un complejo de apartamentos en Hixson, donde White atacó a tiros a Sharifi.

Cuando pidió información al personal del hospital sobre qué habitación estaba, le dijeron que su novio no estaba en el sistema.

“Tuve la peor sensación”, le dijo a Times Free Press en una entrevista el mes pasado.
Minutos después, una enfermera se acercó a Baluch y le dijo que Sharifi estaba muerto.

“Tomó mi mano y me dijo: Lo siento mucho. Le dispararon. No lo logró”, expresó la chica entre lágrimas. “Era como si el mundo hubiera sido arrancado de debajo de mí. Sentí como si estuviera cayendo y no parara. Me desmayé.

Las enfermeras acompañaron a Baluch a la habitación de Sharifi, donde él estaba descansando.

“No fue justo. Le dije: ‘Lo siento tanto, no pude protegerte’. Él me protegió todos los días, y no pude protegerlo”, expresó.

La joven comentó que después de dos semanas de la muerte de su prometido él la visitó en sus sueños.

“No me habla. Él sólo viene a mí y me abraza. Eso es todo lo que hace”, dijo.

“Estoy feliz. Estoy muy agradecida. Eso es lo más cercano que he estado abrazándolo”.

El domingo, la chica se puso el vestido de novia que había comprado para contraer matrimonio con Sharifi y se fue al cementerio donde está sepultado el amor de su vida.

“Lo siento mucho, Mohammad. Lo siento mucho. Lo siento mucho”, expresaba entre lagrimas.

D’Marcus White ha sido acusado de homicidio criminal tras la muerte de Sharifi.