El presidente filipino, Rodrigo Duterte, le dijo el domingo a un experto de la ONU que podía irse “al infierno”, por haberlo criticado tras la destitución de la presidenta de la Corte Suprema del país.
El peruano Diego García-Sayán, relator Especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, acusó a Duterte de librar un “ataque brutal” contra el poder judicial mediante sus acciones contra Maria Lourdes Sereno.
Los jueces de la Corte Suprema de Filipinas votaron en mayo la destitución de su presidenta, voz crítica de la sangrienta campaña contra la droga del polémico mandatario.
“Díganle (a Diego García-Sayán) de no entremeterse en los asuntos de mi país. Puede irse al infierno”, declaró ante la prensa en Manila, añadiendo que él no tenía nada que ver con la destitución de la presidenta de la Corte Suprema.
Sereno, primera mujer en presidir la Corte Suprema, figura entre las personalidades del archipiélago que sufrieron represalias por criticar al presidente.
Enfrenta además un procedimiento de impeachment, al estilo estadounidense, o sea una acusación ante la Cámara de Representantes, cámara baja del parlamento.
La Corte Suprema acusa a Sereno de no haber declarado sus activos y pasivos en los años pasados y de haber falsificado fallos del tribunal.
García-Sayán estimó el viernes que la amenazas públicas contra Sereno tenían un “efecto paralizador” para los magistrados.
“El uso de este lenguaje (…) envía un mensaje claro a todos los jueces de Filipinas: en la supuesta ‘guerra contra la droga’, o están conmigo o contra mí”, dijo, en alusión a Duterte.
En 2017, Duterte ya se las tuvo con otra experta de la ONU, cuando insultó y amenazó con “abofetear” a la francesa Agnès Callamard, enviada especial de la ONU sobre las ejecuciones sumarias o arbitrarias.
