Un islamista radicalizado que hace dos semanas se evadió en Francia durante un traslado médico, fue detenido junto a un cómplice en la madrugada del martes en San Sebastián, en el norte de España, durante un banal control de identidad.

Hacia las 02H00 de la madrugada, los dos hombres, contra los que había una orden de detención europea, fueron detenidos en una calle de San Sebastián por la policía vasca.

Ese arresto fortuito puso fin a intensas búsquedas por parte de la policía francesa, todo ello en un contexto de elevada amenaza terrorista.

“De vuelta a Francia, el individuo será inculpado y encarcelado en otro centro de retención, más seguro”, indicó el martes por la mañana a la AFP una fuente penitenciaria.

El 16 de mayo, un detenido de 21 años, fichado por radicalización islamista y encarcelado en Brest (oeste de Francia) logró escaparse durante un traslado médico a un hospital de la ciudad, gracias a un vehículo que lo esperaba.

El chófer de este vehículo, que se rindió al día siguiente de la evasión, declaró haber recibido una pequeña suma de dinero del detenido. Fue imputado por complicidad de evasión.

El perfil del individuo, nacido en Francia y que había sido condenado entre otros por delitos por robo, inquietaba a la policía.

Su evasión se produjo cuatro días después del atentado yihadista con arma blanca en pleno centro de París que dejó un muerto y cinco heridos. Aunque era un delincuente común, el individuo era vigilado por su radicalización islamista en la cárcel, y estaba incluido en un fichero “S” (“Seguridad del Estado).

• Cambio físico –

Se hallaron teléfonos móviles en la celda de este hombre “vigilado por su conversión al islam, la práctica rigorista de su fe y un cambio físico”, según una fuente cercana al caso.

Tras la evasión, la ministra de Justicia francesa Nicole Belloubet había pedido “de inmediato” a la administración penitenciaria “todas las precisiones necesarias para determinar las circunstancias de esta evasión”.

Esta evasión reactivó el debate en torno al trato que se da a los detenidos radicalizados en Francia.

Actualmente, más de 1.200 personas encarceladas por delitos de derecho común están radicalizadas. Otro medio millar de personas están detenidas por terrorismo.

El secretario general penitenciario del sindicato CGT de la región Oeste, Samuel Gauthier, había lamentado por su parte que los agentes encargados del traslado médico del detenido no fueran armados.

La escolta “estaba compuesta por tres personas, lo que corresponde a un nivel de seguridad importante”, habían replicado las autoridades judiciales francesas.

En 2017, la administración penitenciaria francesa cifró en 16 el número de evasiones, de ellas tres durante traslados médicos. Desde principios de este año se han producido en Francia seis evasiones.