La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) revelo los resultados de los Estudiantes mexicanos en PISA (Evaluación Internacional de Estudiantes) ya que fueron reprobados en matemáticas y ciencias.

Esta evaluación analiza los conocimientos, habilidades y destrezas de estudiantes de 15 años en materias como matemáticas, ciencias y lectura. Sin embargo, los resultados mexicanos quedaron por debajo del promedio de otras naciones dentro de esta entidad, ubicándose en el puesto 51 de una lista de 81 países.

Los datos de la prueba PISA indicaron que escasos estudiantes mexicanos lograron un ‘alto rendimiento’ en estas asignaturas, mostrando, en cambio, un retroceso en comparación con años anteriores.”

Es relevante destacar que México ha participado en esta evaluación desde el año 2000. Aunque en su primer período hasta 2008 mostró un desempeño superior al observado a partir de 2018.

Este último período ha evidenciado un rezago académico en estas áreas. En matemáticas, por ejemplo, la diferencia entre la calificación de 2018 y la actual no es muy amplia, pero el retroceso persiste. Sin embargo, en ciencias y lectura, las disparidades aumentan, llegando a un ‘bajo rendimiento’ de manera generalizada a nivel nacional. En otras palabras, México obtiene una puntuación de 5, mientras que el promedio de la OCDE es de 7.

Además, esta evaluación señala que un rendimiento académico elevado está vinculado a factores medibles fuera del entorno educativo, como la sensación de seguridad de los estudiantes en su camino hacia la escuela, la presencia de casos de acoso en sus instituciones y la capacidad de comprensión para realizar sus tareas de manera independiente.

Cuando estas condiciones son favorables para la comunidad escolar, se promueve un rendimiento académico superior y, al mismo tiempo, se abordan problemáticas como el acoso y se fortalece la confianza en los estudiantes.

La SEP desecha resultados

SEP desecha resultados de México en prueba PISA: “No considera condiciones reales“, sostiene en un comunicado lanzado a propósito del puntaje obtenido en la evaluación de la OCDE 2022.

“Las pruebas internacionales estandarizadas no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, así como los procesos situados de la enseñanza y los aprendizajes en las aulas de los distintos países“, afirmó la dependencia.

Además de rechazar que existieran las condiciones óptimas para una evaluación estandarizada debido a que se aplicó durante la última etapa de la pandemia por Covid-19.