Terrorismo cuestiona “exportación” de la democracia occidental: Papa

El Papa aseguró que el avance del terrorismo islámico cuestiona la forma en que las potencias han pretendido “exportar” modelos de democracia demasiado occidental en países de África y Medio Oriente.

“No podemos seguir adelante sin tomar en consideración estas culturas”, dijo Francisco en una entrevista al diario francés La Croix” publicada también aquí este martes.

“Como dijo un libio: Estábamos acostumbrados a tener un Gadafi, ahora tenemos 50. La coexistencia entre cristianos y musulmanes todavía es posible”, añadió.

En la conversación, el pontífice abordó muy diversos temas y se centró especialmente en la crisis de los refugiados. Al respecto reconoció que no se pueden abrir las puertas de los países de modo irracional, pero también instó a cuestionarse por qué existen tantos migrantes en la actualidad.

Advirtió que todo parte de las guerras en Medio Oriente y en África, producto de los traficantes de armas, mientras la falta de inversiones prolonga la desocupación en el continente africano.

“Más en general eso revela el problema de un sistema económico mundial que cayó en la idolatría del dinero. Más del 80 por ciento de las riquezas de la humanidad están en las manos del 16 de por ciento de la población”, precisó.

“Un mercado completamente libre no funciona. Los mercados en sí son un bien, pero exigen una tercera parte o un Estado que los monitoree y los equilibre. En otras palabras, lo que sirve es una economía social de mercado”, añadió.

Sobre los migrantes, estableció que la peor forma de acogerlos es relegarlos a guetos y urgió a integrarlos. Al mismo tiempo afirmó que no cree que actualmente exista miedo al islam sino, más bien, al grupo radical Estado Islámico.

Más adelante sostuvo que los Estados deben ser laicos, porque confesionales “terminan mal” y “están contra la historia”. Por eso se pronunció por una laicidad acompañada por una sólida ley que garantice la libertad de religión.

“Somos todos hijos e hijas de Dios, con nuestra personal dignidad. Cada uno debe tener la libertad de expresar la propia fe. Si una mujer musulmana quiere usar el velo, debe poder hacerlo. Del mismo modo si un católico quiere usar la cruz”, dijo.

“Las personas deben ser libres de profesar su fe en el corazón de las propias culturas y no en los márgenes”, apuntó.