Manifestantes tratan de irrumpir en mitin de Trump en Albuquerque

Manifestantes en Albuquerque, Nuevo México, trataron de irrumpir en un mitin del aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, lanzando piedras y botellas a la policía, que logró impedir su ingreso al recinto en que se efectuaba el evento.

La protesta de anoche se prolongó por varias horas después de que Trump había concluido ya su mitin frente a unos cuatro mil simpatizantes en el Centro de Convenciones de Albuquerque.

De acuerdo con el sitio en Internet del diario The Albuquerque Journal, la policía lanzó bombas de humo contra la multitud de manifestantes, que quemaron camisetas alusivas a Trump sustraídas a un vendedor.

El Departamento de Policía de Albuquerque aclaró en un mensaje en Twitter que contrariamente a los informes, no utilizó gas lacrimógeno y también aseguró que no se efectuaron disparos.

Un grupo de unos 100 manifestantes se abrió paso a través de una barricada de la policía y trató de irrumpir en el centro de convenciones minutos después de que Trump comenzara a hablar ante sus simpatizantes.

Los manifestantes fueron bloqueados en la puerta, y la policía logró restaurar las barricadas de seguridad unos pocos minutos más tarde.

El intento de asedio condujo a la policía a responder con más refuerzos y equipos antimotines que llegaron al lugar cuando Trump dirigía su mensaje alrededor de las 19:30 horas de este martes.

Dentro del Centro de Convenciones, los policías y guardias de seguridad levantaron también barricadas similares a las colocadas en el exterior.

Trump comenzó a hablar a la multitud alrededor de 19:20 horas locales (02:20 GMT del miércoles), pero fue interrumpido con frecuencia por manifestantes solitarios que lograron infiltrarse entre los miles de simpatizantes del candidato.

“Adelante, sáquenlos de aquí”, dijo Trump mientras uno de los que protestaban era escoltado fuera del recinto por guardias de seguridad.

Incluso antes de que iniciara el evento, dos personas fueron desalojadas del lugar por la policía ante los gritos del público que coreaba “U.S.A. U.S.A.!”.