En 1959, nueve estudiantes rusos planearon una caminata por los montes Urales. Ninguno regresó. Sus cuerpos fueron encontrados con signos de radiación en el medio de la nada, en extrañas posiciones y sin signos de violencia animal. Las teorías detrás de uno de los más grandes misterios del siglo XX
La fecha, 25 de enero de 1959. Los participantes: 10 estudiantes, 8 hombres y 2 mujeres, todos cursaban en el Instituto Politécnico de los Urales de Ekaterimburgo. Comenzaron entonces una travesía a través de los montes Urales, la frontera natural entre Europa y Asia. Había sido un viaje planeado con antelación y tenían un objetivo para nada sencillo, alcanzar el pico Otorten en el norte de la cordillera.