TOLUCA, Méx.- 24 DE ABRIL DE 2017.- Afectado por la poliomielitis, Braulio no se detiene y a diario se gana la vida a pesar de que no pueda utilizar sus piernas, es un personaje conocido por su discapacidad pero sobre todo por su humor, sobre la avenida Colón, una de las más conocidas de la ciudad, donde vende dulces.
Sin dejar de sonreír, bromea sobre su mal, dice siempre sacar lo mejor de sí, a pesar de que no puede realizar las cosas de manera normal, nada le impide ser feliz, a diario sale con el propósito de ser mejor que ayer; desde los tres años lo afectó el padecimiento.
Instala su pequeño negocio en la calle, antes buscó trabajo pero su problema prácticamente hace imposible que sea contratado por eso no le quedó de otra que vender chicles, chocolates, golosinas y topo tipo de dulces para salir adelante sin esperar de nadie más.
Sentado en una silla de ruedas, espera a sus clientes, mientras su característica sonrisa invade su rostro, insiste siempre tiene como meta no dejarse vencer ante la adversidad ni infligirse por el contrario da gracias por una oportunidad más de seguir con vida.
“Me dicen el inmortal porque nunca voy a poner estirar la pata, -se carcajea- hay personas que están peor que yo, buscó valerme por mi mismo para no depender de nadie, no quiero ser un estorbo sino tratar de tener una vida normal”, relató el hombre.
Originario de Cacalomacan, al sur del municipio, trabaja todos los días, aunque los fines de semana solo va medio día para instalarse en el tramo comprendido entre la avenida Las Torres y Calzada al Pacífico donde su presencia es notoria entre los vecinos que le guardan afecto.
Cerca de doce horas ofrece todos sus productos, algunas personas lo visitan para charlar por su sentido del humor y ganas de salir adelante, tiene familia pero trata de arreglárselas como puede, se traslada en un taxi de su casa al lugar de trabajo y viceversa.
Recuerda al principio vivió con enorme frustración debido a los estragos que la poliomielitis causó en su cuerpo, pero al paso del tiempo descubrió el valor de si mismo y supero su tristeza, hoy atesora lo que tiene por ganárselo por el mismo sin que nadie se lo regale.
Braulio, tuvo que afrontar su enfermedad que lo tuvo en coma, no poder moverse como cualquier otra persona lo afectó en gran forma, porque no le gustaba tener que depender de alguien más, pero poco a poco fue superando su frustración hasta salir adelante.
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Post y Contenido Original de : A fondo Edo Mex
Braulio vende dulces siempre con una sonrisa a pesar de su discapacidad
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