La determinación de Donald Trump de atacar a Siria en represalia al bombardeo, que hizo ese régimen con armas químicas que acabó con la vida de 86 personas, ha sido considerada por algunos como la primera victoria política para el presidente estadounidense. En el espacio de Enrique Muñoz, se mencionó que ese ataque podría tensar la relación con Moscú, que siempre ha trabajado en esta crisis siria muy velado de Bashar al Assad y es un golpe que también lanza esta advertencia a otros enemigos de Estados Unidos, que representan una prioridad mayor como Irán o como Corea del Norte; es decir, Estados Unidos disparará a quien cruce las líneas rojas. Trump durante muchos años ha hecho de la impredecibilidad un arma, porque durante mucho tiempo estuvo rechazando un ataque a Siria, y sin embargo, ahora lo hizo, algunos críticos lo consideran como un cálculo político, porque su aprobación está a la baja, algunos otros del lado de los demócratas han apoyado esa decisión. Sin embargo, esa determinación no pasó por el Congreso. El asunto más grave es cuál será la postura de Estados Unidos frente a la crisis siria y frente a Moscú, que se manifestó en desacuerdo con esta decisión. No obstante ayer por la noche, en televisión por cable, en canales liberales que están en contra de Donald Trump presentaron una teoría que quizás ese ataque pudo haber sido planeado por Rusia, después de todo el golpe de los misiles fue contra una base aérea, que ayer por la mañana seguía funcionando después de los misiles y que podría ser un intento por despejar dudas. Lo cierto es que nunca antes se había sospechado que esto podría ser posible, que Rusia pudiera estar planeando una especie de conspiración para apoyar a un presidente de Estados Unidos, sea cierto o no, existe esa suspicacia en relación a Donald Trump y su amistad con Vladimir Putin. Con información Julio Vaqueiro jgr