Las víctimas de la pederastia clerical son “mártires de nuestra época” para quienes la Iglesia católica pide justicia y que sus casos no sean ocultados ni queden en la impunidad.

Así lo señaló el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda Guardiola, quien afirmó que los niños abusados son “víctimas de una estructura clerical con síntomas de desbordamiento de poder de espectadores silenciosos y del ocultamiento y la complicidad”.

El discurso del clérigo, en el marco de la primera jornada de oración por las víctimas de abuso sexual, representa la primera vez que la CEM se refiere públicamente a irregularidades en los casos de persecución a presuntos responsables de actos de pederastia dentro de la Iglesia.

Miranda Guardiola reconoció que la jerarquía católica actuó de “manera incorrecta” ante las denuncias de menores que sufrieron abusos de sus pastores y pidió concientizar sobre lo que se “ha cometido” dentro de la Iglesia.

“Debemos tomar conciencia de que toda la labor de la Iglesia no vale tanto como dañar a una criatura; por una mala acción que haga la Iglesia, una sola infracción, un solo abuso destruye, tumba todo”, señaló en declaraciones reproducidas por el diario Milenio.

Hizo un llamado a dar la cara con responsabilidad a las familias de las víctimas y a la sociedad en general.

México es uno de los países emblemáticos en el tema de la pederastia clerical, al involucrar a Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, quien estuvo a punto de ser canonizado y cuyos abusos fueron ocultados por el papa Juan Pablo II.

El informe “Pederastia clerical de mexicanos en México y en otros países 1944-2013”, entregado a Naciones Unidas, atribuye a cuatro sacerdotes mexicanos —uno de ellos, Maciel— al menos 200 casos de abuso de menores.

En el documento aparecen los nombres de los sacerdotes Nicolás Aguilar (señalado también por casos de abuso en Estados Unidos), Gerardo Silvestre y Eduardo Córdova Bautista.

Se estima que en el país existen al menos 1.000 casos de niños abusados por sacerdotes, la mayoría no denunciados.

La Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) en México recibió entre 2006 y 2016 unas 500 denuncias de pederastia clerical, de las que el 98% son casos que de acuerdo con la ley ya prescribieron por no haber sido reportados a la autoridad antes.

La mayor parte de los abusos reportados son en contra de niños de entre 9 y 12 años.