Con buses inaccesibles y una empresa Metro que a través de sus estaciones que conforman las Líneas 1 y 2 atropella a diario la Ley 20.422 de Integración Social del sector, Transantiago se ha posicionado como el ícono de la exclusión, dentro de una línea de tiempo que marca la lucha inclaudicable de aquellos dirigentes que comenzamos a visibilizar y reivindicar los derechos de las personas con discapacidad.
Tengo el honor de formar parte de la misma madera del árbol consciente que dio como fruto a los dirigentes del Movimiento Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad que surgió a principios de los años 70s, liderado por Mario Alejandro Hernández Pérez (1938-2014), mi padre, persona con discapacidad física desde su temprana infancia.
El movimiento en 1970 logró presentar y promulgar la Ley 17.238 de importación de vehículos especiales, acondicionados y a un valor de dólar preferencial para personas con discapacidad física. En tiempos donde en Chile se dudaba de la real capacidad para conducir, hubo que convencer y demostrar que se podía.
A raíz de estos actos de heroicos, impulsados por las propias personas con discapacidad y quienes somos sus familiares, el tema se puso en el mapa de Chile y América Latina.
En 1987 -a los 14 años- me incorporé como dirigente en la agrupación “Acción Cristiana Lisiado y Trabajo” que liderada mi padre. El año 1990 y luego de experiencias en Estados Unidos, Argentina, Colombia y Perú, presentamos al gobierno de Patricio Aylwin el primer anteproyecto de ley que daría origen a la primera Ley Nacional de la Discapacidad. Ese mismo año el Ministerio de Planificación Nacional –MIDEPLAN- lo envía al Congreso para su revisión y aprobación.
Cuatro años después, el 14 de enero de 1994, entra en vigencia la Ley 19.284 de Integración Social de las Personas con Discapacidad. Este es el primer marco legal que en Chile estableció Normas para la Plena Integración Social de las Personas con Discapacidad. A partir de esta nueva Ley, se crea el Fondo Nacional para la Discapacidad, FONADIS.
Este mismo año, el Metro de Santiago contaba con el 70% de las obras construidas de la nueva Línea 5, ignorando la existencia de esta nueva normativa (Ley 19.284) que señalaba en el artículo 21 que cada nuevo medio de transporte debía implementarse de manera que resultara accesible y utilizable sin dificultad por personas que se desplacen en sillas de ruedas. Si contaren con ascensores, éstos deberán tener capacidad suficiente para transportarlas.
Nos hicimos presentes como ONG en las oficinas del Metro, con reporteros de diversos medios de comunicación, para exigir el cumplimiento de la Ley que nosotros mismos presentamos e impulsamos. Luego de esta acción inédita, la empresa Metro accedió a construir salva escaleras y ascensores para las estaciones bajo tierra y sobre el nivel calle.
Los primeros accesos para personas con discapacidad que vemos desde la inauguración de la Línea 5 y luego en cada estación o línea de Metro construida, es un aporte de Fundación Nacional de Discapacitados. La gran falla de Metro, fue no entender -hasta hoy- que las líneas 1 y 2 debían ser urgentemente intervenidas.
En febrero de 2007, comienza a funcionar Transantiago junto a Metro S.A. formando parte de este nuevo sistema de transportes, sin embargo, no realiza las modificaciones referentes a accesibilidad en más de 35 estaciones de las Líneas 1 y 2. Con esto infringe la Ley 19.284 y el Artículo 21, vigente hace más de 13 años en aquel entonces. Hoy la Ley de la Discapacidad tiene más 23 años de existencia.
PROPUESTAS FUNDACIÓN NACIONAL DE DISCAPACITADOS:
A seis días de implementado, en Febrero de 2007, Fundación Nacional de Discapacitados entregó propuestas públicas al gobierno de Michelle Bachelet, con el fin de rehabilitar a Transantiago. La primera de ellas es una Tarjeta Accesible Gratuita, una credencial gratuita del Registro Civil a todas las personas con discapacidad, más dos acompañantes. Beneficio en buses y trenes urbanos e interurbanos de todo Chile. Esta tarjeta ya se implementó en Argentina y Brasil.
En segundo lugar está la instalación de rampas y ascensores en todas las estaciones de las líneas 1 y 2 del Metro de Santiago. La empresa sigue haciendo caso omiso de esta necesidad, lanzando fechas futuras cada 4 años para llevar a cabo los ajustes; hoy habla del año 2018
La instalación de rampas hidráulicas en todos los buses urbanos e interurbanos es una tercera propuesta, con el objetivo de que personas con movilidad reducida, puedan movilizarse de forma autovalente.
Una cuarta idea es la instalación gradual de semáforos con sonido en las principales arterias de Santiago, para que las personas ciegas y con baja visión puedan hacer uso de los espacios públicos sin riesgo de accidente.
Por último, proponemos la reparación de calles y veredas en mal estado, en torno a todos los paraderos del Transantiago, estaciones de buses, de Metro y trenes.
Un mes después de entregadas las propuestas, el Estado de Chile firma en Nueva York la Convención Internacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad. Uno de los derechos más importantes a que se compromete respetar Chile, dice relación al libre desplazamiento, el que permite el acceso a otros derechos: Rehabilitación, educación, capacitación, trabajo, vivienda y cultura, entre otros. Esta convención es de carácter vinculante a la Ley Nacional de la Discapacidad.
La exclusión y discriminación es diaria y por ende dolorosa, impactando en todos los frentes. Desde un mero trámite, hasta la postulación a un empleo. El 90% de cesantía que impacta en Chile a las personas con discapacidad en edad de trabajar, en gran medida se explica por la inexistencia de un transporte accesible. El daño es enorme y con impacto hacia el futuro y el patrimonio de las personas con discapacidad.
El Estado de Chile y Metro S.A. no le han tomado el peso a lo que significa en pleno 2017 eludir la responsabilidad legal que les compete. En la actualidad, los casos de personas con discapacidad y sus familiares que han sido maltratados y discriminados (tanto en los túneles como al interior de las estaciones – andenes de Metro) suman y siguen.
Alejandro Hernández es Presidente y Director Ejecutivo de la Fundación Nacional de Discapacitados, y consultor en discapacidad.
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Post y Contenido Original de : El Ciudadano
http://www.elciudadano.cl/2017/02/09/358026/transantiago-y-discapacitados-una-decada-vulnerando-derechos/
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