Animales nocturnos

Después de Un hombre soltero, Tom Ford, conocido en el mundo de la moda, vuelve al cine con una propuesta estilizada, tal vez de nueva cuenta con la visión frívola de la clase alta, ahora presentando una ficción dentro de una ficción.

Se puede hablar de melodrama noir, pero también es un thriller turbulento. A través de Susan Morrow, una organizadora de arte, algo aburrida y vacía, se cuenta una historia en la que recibe el manuscrito de su exmarido, en quien nunca tuvo fe como artista, para que le dé el visto bueno de su obra. Intrigada, Morrow, quien nunca pudo crear arte, dedica sus noches a leer el texto, en el cual encuentra una historia abrumadora que le remueve todo su ser. La ficción aborda la vida de un hombre, a quien unos villanos le quitaron a su familia, dejándolo en la peor angustia y tragedia del mundo.

Aunque se puede leer entre líneas que el filme habla de la creación artística, y cómo el dolor se puede llegar en una obra, con todos sus bemoles. El filme lleva como eje la venganza, aunque aparentemente las dos historias podrían parecer inconexas, Ford fusiona ambos relatos para darle sentido a este sentir.

Pese a tener algunas transiciones que no calibran del todo, así como diálogos pretenciosos, no se puede negar que hay oficio en Ford y tal como lo hizo con Colin Firth y Julianne Moore en su ópera prima, el director hace brillar a todo su talento; Amy Adams luce mesurada pero envolvente; Gyllenhaal ofrece un doble papel de gran empatía;  Aaron Taylor-Johnson es el gran villano; Michael Shannon luce como alguacil. Con reminiscencias a David Lynch , la cinta se toma su tiempo, pero es capaz de embriagar con su empaque y contenido.

DIRIGE
Tom Ford.

VOCES
Amy Adams.
Jake Gyllenhaal.
Isla Fischer.
Armie Hammer.