NUEVA YORK

La campaña de Donald Trump lamentó que el candidato republicano a la Casa Blanca no haya contado con el “pleno apoyo” de su partido y admitió que ello puede perjudicar sus aspiraciones presidenciales.

La jefa de la campaña, Kellyanne Conway, dijo al canal MSNBC que sería “muy desafortunado” que Trump perdiera por un estrecho margen “porque tenemos a expresidentes, a excandidatos (republicanos) que no han votado por nosotros”.

Eso tiene que hacer daño. Cuando hablamos de hacer crecer el partido, la idea era ampliarlo, pero teniendo a la base unida”, señaló Conway.

Los dos últimos candidatos presidenciales republicanos, Mitt Romney y John McCain, han declinado dar su apoyo a Trump, mientras que el expresidente George W. Bush habría votado en blanco.

En declaraciones previas un portavoz del ex presidente George W. Bush aseguró que tanto el republicano como su esposa, dejaron la línea del presidente en blanco. Sin ser un resultado sorprende, la familia Bush que incluye a dos ex presidentes no hizo campaña por el magnate neoyorquino desde que este anunciara su camino rumbo a las elecciones de 2016.

La relación de Trump con las estructuras del Partido Republicano ha sido tensa desde el comienzo de su campaña y numerosos dirigentes de la formación optaron por no hacer campaña por el magnate neoyorquino.

Además de los políticos, algunos patrocinadores exigieron que se les reembolsaran los fondos que habían aportado a la campaña del empresario neoyorquino, tras retirar su apoyo a la campaña republicana.

Por otro lado, el líder de la Casa de los representantes, el republicano Paul Ryan expresó que su partido se avocaría a los escaños en el senado, dando por entendido que no se concentraría en la contienda presidencial. Contra la demócrata Clinton.

Hasta el momento el candidato republicano ha ganado los votos electorales de Indiana, Kentucky y Virginia del Este.

sarr