En un restaurante, cuando alguien acerca los platos al camarero o apila los cubiertos, parece un gesto menor. Pero la psicología revela que esta acción cotidiana dice mucho sobre la personalidad de quien la realiza.
Según el sociólogo Alvin W. Gouldner, este comportamiento responde a la norma de reciprocidad: si alguien recibe un buen servicio, siente el impulso de corresponder con una acción amable. Es una forma de equilibrar la interacción, reconociendo el esfuerzo del otro.
Además, el modelo de empatía-altruismo de Daniel Batson explica que la empatía activa conductas desinteresadas. Quien ayuda al camarero no busca reconocimiento, sino aliviar la carga de otro ser humano. Este tipo de actitud se conoce como conducta prosocial: acciones voluntarias que benefician a otros sin esperar recompensa.
Pero hay más. Este gesto también refleja valores como la humildad y la igualdad. Ver al camarero como un igual, y no como alguien subordinado, rompe jerarquías implícitas en la dinámica cliente-servicio. Para algunos, incluso puede tener un componente de rebeldía frente a estructuras sociales rígidas.
No obstante, los expertos advierten que no siempre se trata de altruismo puro. En ciertos casos, puede surgir de una necesidad de control o de evitar la incomodidad de ser servido. Aun así, la mayoría de quienes ayudan lo hacen por convicción personal, como parte de una educación basada en el respeto y la colaboración.
Así, un gesto tan simple como recoger la mesa se convierte en una ventana a la identidad. Porque en lo cotidiano, se revelan los valores que realmente nos definen.
Te puede interesar:
Andrés Manuel López Beltrán responde por sus vacaciones en Japón
The post Sabes que es la empatía activa en conductas desinteresadas first appeared on INFOPODER.