Explora cómo el ejercicio puede afectar la fertilidad en las mujeres y las alternativas de tratamiento disponibles para las deportistas que quieren quedar embarazadas.
Hoy en día, un gran número de mujeres en su etapa de reproducción incluyen actividades físicas en su rutina diaria con diferentes metas.
Mantenerse activo suele ser beneficioso para la salud, sin embargo, es crucial recordar que la actividad física en exceso puede impactar de manera negativa en la fertilidad, sobre todo en el caso de las deportistas de élite.
Por esta razón, se recomienda que hablen con un doctor si tienen preocupaciones acerca de su bienestar reproductivo. El doctor será quien, en caso de ser necesario, recetará terapias o fármacos para potenciar la fertilidad que pueden conseguirse en una farmacia especializada.
La práctica de ejercicio físico moderado puede tener un impacto positivo en la fertilidad de las mujeres. Según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD), realizar actividad física de manera regular, siempre que no sea excesiva, contribuye a la regularización de los ciclos menstruales y optimiza la ovulación. Realizar ejercicios como caminar, nadar o hacer yoga ayuda a disminuir el estrés y a equilibrar las hormonas, lo cual resulta beneficioso para la salud reproductiva.
Estas rutinas, al no ser tan fuertes, facilitan que el cuerpo siga en movimiento sin alcanzar estados que podrían provocar alteraciones hormonales o dañar el sistema de reproducción.
Para las mujeres que quieren quedar embarazadas, establecer una rutina de entrenamiento personalizada puede ser un método útil. También es aconsejable combinar el ejercicio con una alimentación equilibrada y una correcta administración del estrés para mejorar las posibilidades de fertilidad.
¿Cómo impacta el exceso de actividad física en la fertilidad femenina?
En otro aspecto, demasiado ejercicio puede desequilibrar las hormonas necesarias para la ovulación y el ciclo menstrual regular en las mujeres.
Si no se manejan correctamente la alimentación y el reposo durante entrenamientos de gran intensidad, se puede disminuir la producción de ciertas hormonas, como la progesterona y el estrógeno. Esta baja hormonal puede causar irregularidades en el ciclo menstrual e incluso llevar a la amenorrea hipotalámica. Esta es una condición en la que, debido al excesivo estrés físico y energético, el cerebro limita las señales hormonales a los ovarios, lo que dificulta la ovulación y la posibilidad de concebir.
Los deportes que exigen mantener un peso corporal reducido, como el ballet, el patinaje sobre hielo y la gimnasia rítmica, están especialmente vinculados a un incremento en la aparición de amenorrea, sobre todo cuando la intensidad del entrenamiento se eleva rápidamente para prepararse para competiciones.
En ciertas atletas femeninas, incluso si tienen periodos regulares, puede existir una reducción en la producción de progesterona durante la segunda etapa del ciclo menstrual. Esta hormona es vital para la inserción del embrión y la continuación del embarazo.
¿Es posible contrarrestar la infertilidad provocada por el sobreesfuerzo físico?
Sí, es factible. Para las atletas que buscan embarazarse, pero tienen problemas de fertilidad debido a un exceso de entrenamiento o a desequilibrios hormonales, hay diversas alternativas de tratamiento disponibles. No obstante, es esencial tratar el problema de manera holística, teniendo en cuenta factores como:
Cambios en la dieta
El tratamiento inicial de la infertilidad causada por el ejercicio implica garantizar una ingesta calórica suficiente. Es crucial incrementar el consumo de calorías para equilibrar la energía gastada y alcanzar un balance nutricional adecuado.
Esto contribuye a regular los ciclos menstruales y a mantener el cuerpo en la mejor condición posible para un embarazo sano.
Es posible que se necesite ajustar la intensidad y el tiempo de actividad física para mejorar la salud reproductiva. Al disminuir el ejercicio y dar al cuerpo el descanso apropiado, se puede contribuir a la recuperación de los ciclos menstruales y la función de los ovarios.
Es crucial que las mujeres se realicen un chequeo médico completo para que un experto pueda prescribir el tratamiento correcto. Este método ayuda a descubrir las razones ocultas de la infertilidad y adaptar el plan de tratamiento a la necesidad individual.
● Uso de hormonas adicionales
En ciertas situaciones, podría ser esencial utilizar hormonas adicionales para rectificar ciertos desequilibrios. Por ejemplo, la progesterona puede ser suministrada para combatir la falta de la fase lútea, lo que ayuda a sostener esta etapa y aumentar las posibilidades de que el embrión se implante correctamente.
● Fármacos para estimular la ovulación
En función de la razón de la infertilidad, los fármacos para estimular la ovulación pueden ser una alternativa factible para ciertas mujeres.
Gonal-F es una medicina que se emplea en estas situaciones. Este medicamento, compuesto por folitropina alfa, promueve el crecimiento y maduración de los folículos ováricos, contribuyendo a la liberación de estrógenos.
El costo de Gonal-F puede fluctuar dependiendo de la cantidad y forma en que se presenta, pero resulta una alternativa eficaz para las mujeres que requieren un estímulo extra para la ovulación.
Asistencia emocional
El agobio y la tensión ligados al alto desempeño en el deporte pueden impactar de manera adversa la capacidad reproductiva.
Buscar ayuda en un psicólogo para controlar el estrés y las expectativas puede ser un elemento esencial del tratamiento, contribuyendo a fortalecer la salud mental y, en consecuencia, la salud reproductiva.
Lo
La actividad física tiene un impacto significativo en la salud global y la capacidad reproductiva de las mujeres. Un nivel adecuado de ejercicio puede estabilizar los periodos menstruales y potenciar la ovulación, sin embargo, el sobreesfuerzo físico puede ser perjudicial.
Por esta razón, es crucial que las mujeres en su etapa fértil hallen un balance apropiado en sus regímenes de actividad física para optimizar las ventajas sin poner en riesgo su bienestar reproductivo.
Existen varias alternativas de tratamiento para las atletas femeninas que luchan con problemas de fertilidad. Estos pueden incluir cambios en la dieta, disminuir la intensidad del entrenamiento, usar suplementos hormonales o medicamentos como el Gonal-F.
Al tratar estos asuntos de forma completa y adaptada a cada caso, se puede recuperar la capacidad reproductiva y conseguir un embarazo de forma sana. Es conveniente acudir a expertos en salud y considerar ayuda psicológica para manejar la tensión y mantener un balance entre la salud física y mental.
