La Virgen María muestra su amor y expectativa. Los eventos futuros nos instan a orar con urgencia. El evangelista nos enseña la importancia de orar constantemente y sin desanimarnos.
En el libro de Lucas, se relata que una mujer llamada María recibió un mensaje de que concebiría y daría a luz a un hijo.
El código de Google se ejecuta para mostrar un anuncio en línea. El mensaje dice que quedarás embarazada y darás a luz a un hijo.
El pasaje bíblico que se encuentra
En ocasiones, los ruidos, la prisa y los intereses del domingo y 24 de diciembre de 2023 no nos permiten concentrarnos en el maravilloso Misterio de Amor que estamos celebrando. Las palabras como el nacimiento de Jesús, la Navidad, las celebraciones religiosas y las tradiciones navideñas están desapareciendo, se están distorsionando y se están utilizando para otros propósitos. Por otro lado, están surgiendo otros términos relacionados con la temporada de diciembre, las fiestas, las vacaciones y el fin de año.
Con el inicio de la temporada navideña, vemos cómo la movilidad de los familiares se activa y los amigos se reencuentran. Sentimientos de nostalgia de la infancia también se hacen presentes, al igual que un aumento en los casos de depresión. La economía también se pone en movimiento. Sería interesante saber si, al mismo tiempo, se reactiva el amor entre las personas, tanto el humano como el divino. ¿Seguiremos sintiendo alegría al amar y ser amados? ¿Mantendremos un amor incondicional hacia los demás y hacia la creación? También es importante preguntarnos si nos convertiremos en mejores seres humanos, hijos, hermanos, esposos, padres, ciudadanos y miembros de la humanidad mientras pasan estos días. ¿Seremos activos cristianos comprometidos en la construcción de la paz, tal como se anuncia, desea y celebra en Navidad?
El mensaje del domingo pasado nos muestra la capacidad infinita que tiene el ser humano para amar incluso en situaciones inesperadas. María nos da un ejemplo de amor incondicional en todo momento. Para poder experimentar esto, debemos permitirnos ser sorprendidos y amados por Dios. Esto requiere abrir los ojos de la fe, estar alerta, humillarnos y adentrarnos en el Misterio. Dios desafía nuestros planes y rompe nuestros esquemas, se presenta como alguien necesitado, buscando colaboración y socios.
Dios presenta su plan a María y le pide su consentimiento, permitiéndole expresarse libremente. No busca imponer nada en ella, sino que desea recibir su sí personal. ¡Dios solicita la colaboración de María para manifestar el amor! El Dios en quien María cree es un Dios de amor que la involucra en su plan y le confía responsabilidades. A cada uno le corresponde su tarea; y a nosotros también, sin duda alguna.
María muestra su amor y obedece a Dios. Su fe se pone en acción, confiando en Él para su felicidad, esperanza y futuro. María escucha a Dios y acepta su voluntad para su vida. Ella no busca beneficios personales ni recompensas, sino que prefiere ser sierva y pertenecer completamente al Señor. Este es el verdadero amor. Dios elige vivir en medio de nosotros. Es el increíble misterio de amor que celebramos en la Navidad.
Cuando encendamos la cuarta vela de la corona de Adviento, permitamos que el amor de Dios se manifieste en nuestra vida diaria. Dios está presente en los hogares, en los lugares de trabajo, en nuestros recorridos diarios, en los momentos difíciles y en los momentos de calma. Celebremos que donde hay Navidad, hay amor palpable para todos, incluso en tiempos de elecciones descaradas.
Los envuelvo en un abrazo y les envío la bendición de Dios, justo antes de que se manifieste en el pesebre que hemos preparado.
No
El nombre de la persona mencionada es Sigifredo Noriega
Persona que ocupa el cargo de líder religioso en la ciudad de Zacate