El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha advertido que demandará a Texas si implementa una nueva ley migratoria. En una carta difundida por diversos medios de comunicación, se señala que si la ley no es revocada antes del 3 de enero, el gobierno tomará las medidas legales necesarias para garantizar que Texas no interfiera en las labores del gobierno federal.
Según una carta publicada por diversos medios de Estados Unidos, el Departamento de Justicia ha advertido que si la ley no es revocada antes del 3 de enero, tomará las medidas legales necesarias para evitar que Texas obstaculice las funciones del gobierno federal.
El gobierno de Estados Unidos advirtió el jueves que tomará acciones legales contra el estado de Texas si implementa una legislación migratoria que penaliza la entrada ilegal de personas desde México.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha advertido que tomará medidas legales si Texas no revoca una ley antes del 3 de enero. Esta ley está interfiriendo con las actividades del gobierno federal y el Departamento de Justicia busca asegurarse de que esto no ocurra. La advertencia fue dada a conocer a través de una carta que fue publicada por varios medios estadounidenses.
En una carta, el vicefiscal general de Estados Unidos, Bryan Boyton, afirmó que la ley va en contra de la Constitución.
Greg Abbott, el gobernador de Texas, utilizó su cuenta en la plataforma X (antes conocida como Twitter) para responder a una carta enviada por el gobierno. En su respuesta, Abbott afirmó que su estado está comprometido en preservar el imperio de la ley en Estados Unidos.
El republicano afirmó que la Administración de Biden no solo se niega a cumplir las leyes actuales de migración, sino que también busca evitar que Texas implemente leyes en contra de la migración ilegal.
Expertos consideran que la ley SB4, aprobada por la Legislatura estatal controlada por los republicanos y firmada por Abott, es una de las leyes más severas contra la inmigración en la historia de Estados Unidos.
Esta norma establece que será considerado como un delito menor si un extranjero ingresa o intenta ingresar al país de manera irregular desde otro país. Sin embargo, si el infractor es reincidente, esta falta se convierte en un crimen grave y puede ser castigado con hasta 20 años de prisión.
En caso de ser implementada, esta regla tendría un impacto en las personas que tratan de ingresar a un país de forma no autorizada, incluyendo a muchas de ellas que buscan solicitar asilo.
La normativa de Estados Unidos establece que para solicitar este tipo de protección, es necesario que la persona se encuentre dentro del territorio estadounidense.
Abbott, un político de tendencia ultraconservadora, ha implementado una serie de controvertidas acciones bajo el nombre de "Operación Estrella Solitaria" con el objetivo de detener la inmigración en la frontera con México. Estas medidas han generado disputas legales entre Abbott y el gobierno federal.
Una de las medidas implementadas es la colocación de boyas flotantes en el río Grande, que actúa como una barrera natural entre Estados Unidos y México. También se han instalado kilómetros de alambre de concertina para obstaculizar el paso de los migrantes que intentan llegar al territorio estadounidense.
Durante este año, las autoridades de Estados Unidos han registrado más de 2 millones de interacciones con migrantes en la frontera sur, la mayoría de las cuales han sido arrestos de personas que intentaron cruzar de manera ilegal.
El continente está experimentando un aumento sin precedentes en la migración de personas, especialmente hacia Estados Unidos, que es considerado como la principal potencia mundial. Esta migración es impulsada por la búsqueda de mejores oportunidades económicas en EE.UU. y las diversas crisis sociales y políticas que se están viviendo en varios países de la región.
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