La cantidad de migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos en California no disminuye, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por evitarlo. Es un flujo constante de gente que no se detiene.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para evitar que los migrantes crucen por la frontera de California, el flujo de personas que intentan hacerlo no se detiene.
Manilal, un migrante de India, logró escalar una roca de gran tamaño en la frontera entre México y California en tan solo unos segundos. De esta manera, pudo cruzar al otro lado y encontrarse en Estados Unidos, específicamente en el rancho de Brian Silvas.
Según un hombre de 33 años que fue entrevistado por EFE, viajó desde India a Londres y luego hizo escalas hasta llegar a San Salvador, donde no tuvo que obtener una visa. A partir de ahí, tuvo un recorrido más sencillo viajando por Guatemala y México hasta llegar a la frontera con California.
Manilal, un sij perteneciente a una minoría religiosa, compartió que viajó con un grupo de cinco familiares y amigos que ya conocían el trayecto desde India, incluyendo las medidas de seguridad y el punto exacto por el cual cruzarían de México a Estados Unidos, ubicado en Jacumba, a unos 120 kilómetros al este de San Diego.
Confirmó que el único individuo al que compensó durante todo el trayecto fue un hombre que recogió a su grupo y a migrantes de otras nacionalidades cerca de la terminal de autobuses de Tecate, en Baja California. Este hombre los condujo unos pocos kilómetros hasta el punto de cruce.
Manilal es solo uno de los muchos migrantes de diferentes países que han estado cruzando la frontera hacia California desde septiembre pasado. Principalmente, han estado utilizando una zona remota en el municipio de Tecate, donde grandes rocas han impedido la construcción de un muro fronterizo.
Los automóviles disfrazados, similar al que llevó al grupo de sijs hasta el lugar de cruce, llegan con frecuencia a las cercanías, aproximadamente cada 10 minutos, utilizando un camino de arena rodeado de arbustos altos.
Silvas, el dueño de las tierras donde se encuentra el cruce, comentó a EFE que hay una gran cantidad de personas pasando por allí, como si fuera un flujo constante de personas, tanto de día como de noche.
El veterano de las Fuerzas Armadas, quien ahora es ranchero, adquirió un extenso terreno de 323 hectáreas en la frontera entre California y México. Su decisión se basó en gran parte en la tranquilidad que creía encontrar en ese lugar solitario.
Sin embargo, la realidad ha sido completamente opuesta a mis expectativas. Aunque comprendo que tienen motivos para venir, la verdad es que se trata de personas que han llegado desde todas partes del mundo a mi propiedad", afirmó.
Poco después, un oficial de la Patrulla Fronteriza recogió a Manilal y a su grupo, explicándoles que está prohibido entrar en propiedades privadas como la de Silvas.
El ranchero manifestó que si contara con los recursos económicos necesarios, construiría su propia cerca.
El flujo constante de migrantes en la frontera de California no se detiene. En el mes de junio, el condado de San Diego tuvo que declarar estado de emergencia debido a que la Patrulla Fronteriza dejó a aproximadamente 14 mil migrantes en las calles después de cruzar por las cercanías de San Ysidro.
Las autoridades en México pusieron barreras para impedir que los migrantes pasaran por esa área, pero después de varias semanas, el número de personas que cruzaban aumentó en la región de Tecate.
De acuerdo con la información proporcionada por el condado de San Diego, durante los meses de septiembre a diciembre, aproximadamente 42 mil individuos fueron llevados desde la zona semidesértica de Jacumba por la Patrulla y abandonados en las calles de San Diego.
La cantidad de personas que cruzan la frontera ha superado la capacidad de la Patrulla Fronteriza, quienes han declarado en repetidas ocasiones que no cuentan con suficiente infraestructura ni agentes para procesar a tantas personas. Esto provoca que las personas sean dejadas en las calles, y son las organizaciones de la sociedad civil quienes asumen la responsabilidad de brindar ayuda.
La CBP, que incluye a la Patrulla Fronteriza, decidió cerrar el Paso Peatonal Oeste en el cruce de San Ysidro para utilizarlo como lugar de procesamiento de migrantes.
En diferentes estados, se han tomado acciones similares por parte de la agencia, como cerrar el paso fronterizo en Lukeville, Arizona, y los puentes internacionales de cruce ferroviario en El Paso y Eagle Pass, Texas. Esto se hizo con el propósito de destinar a los empleados a procesar a los migrantes. En Eagle Pass, ayer martes, más de 4 mil migrantes aguardaban ser procesados después de cruzar el río Grande (conocido como río Bravo en México).
Según Jason Wells, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, el cierre de la garita que es utilizada mayormente por los consumidores mexicanos para cruzar la frontera hacia Puerta de las Américas, el centro comercial más grande de la frontera, es un claro ejemplo de discriminación.
Wells afirmó a EFE que no traen agentes de los grandes aeropuertos o puertos marítimos porque afectaría a los europeos y al comercio asiático. Sin embargo, la CBP sabe que esta es la temporada de ventas más importante del año.
Según Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos en San Diego, la situación de crisis en la frontera actualmente es producto de muchas décadas de políticas que se centraron exclusivamente en aumentar las detenciones de migrantes.
Basado en datos proporcionados por la agencia
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