24.6 C
Mexico
viernes, septiembre 20, 2024

Buy now

La conversión hacia un mundo sostenible: Construyendo un cielo nuevo y una tierra nueva

Es fundamental modificar nuestra manera de pensar acerca de los recursos compartidos.

"Preparemos los caminos del Señor"

En el libro de Marcos, se encuentra el rel

Cualquier cambio que se base únicamente en las ideas propias y en las capacidades humanas no tiene un futuro prometedor. En lugar de eso, solo puede generar ilusiones que llevan a desilusiones y experiencias negativas.

La juventud actual busca sueños que puedan hacerse realidad utilizando recursos accesibles y prácticos. Una de sus principales preocupaciones es el medio ambiente, el cuidado de nuestro hogar compartido, y la capacidad de satisfacer rápidamente sus necesidades fundamentales.

La clave para resolver el problema es encontrar una perspectiva equilibrada y hacer un cambio profundo en nuestras actitudes; es decir, transformar nuestro corazón.

Como cristianos, tenemos la responsabilidad de enfrentar y solucionar los problemas degradación, desgaste y perversión frecuente de la naturaleza que enfrentamos diariamente. Es importante que abordemos las causas de estos problemas y apliquemos las soluciones necesarias con sabiduría, determinación y prontitud.

Es fundamental que cambiemos nuestra actitud hacia los bienes comunes. En nuestra sociedad actual, necesitamos a alguien valiente que promueva un cambio de mentalidad y dé un ejemplo de ello.

En el segundo domingo de Adviento, escuchamos la frase "Esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia". Esta frase hace referencia al objetivo final de la vida de un cristiano y la forma de lograrlo: practicando la justicia de manera constante. El autor sagrado, utilizando un lenguaje apocalíptico, nos llama a asumir la responsabilidad solidaria mientras esperamos el ‘día del Señor’. Ante esta realidad innegable, no se admiten especulaciones, escepticismos, cálculos egoístas, descuidos, omisiones ni indiferencia. Lo único que se aplica es la esperanza activa.

La carta de san Pedro menciona la importancia de vivir en la justicia, tanto la justicia humana como la justicia divina. Esto implica responsabilidad, gracia y promesa. La creación de un "cielo nuevo y tierra nueva" es un acto de Dios, quien es la personificación de la justicia. Él lo hará en el momento adecuado dentro de la historia de la salvación. Debemos esperar con compromiso, demostrando un estilo de vida basado en la justicia, la misericordia y la compasión. Es nuestra responsabilidad esperar y vivir de acuerdo a estos valores.

Juan, también conocido como Juan el Bautista, nos anima a participar en el proceso de convertirnos mientras esperamos al Señor. Nos insta a preparar el camino para que el Señor venga a nosotros, asegurándonos de que nuestros caminos estén rectos. De esta manera, todos los hombres podrán presenciar la salvación de Dios. Esto implica la creación de un nuevo cielo y una nueva tierra, donde todos asumamos la responsabilidad de resolver los problemas que nos afectan.

Activar la conversión implica regresar de manera decidida al mensaje de Jesucristo y a los principios del Reino. Dios desea construir una vida más humana junto con la humanidad, un mundo más justo y una sociedad más saludable. Nuestra tarea constante es permitir que Dios transforme nuestros corazones y capacite nuestras manos para ayudar de manera efectiva a aquellos hermanos que más sufren. La posibilidad y la realización de un nuevo cielo y una nueva tierra son reales.

Al encender la segunda vela de la corona de Adviento, debemos sumergirnos en la gracia y el proceso de cambio. Es imprescindible si deseamos un futuro mejor, donde la justicia prevalezca y vivamos en armonía. Son las personas justas y pacíficas las que marcarán la diferencia.

Rezo y les envío mis bendiciones.

Señor, te pedimos que nos muestres tu compasión y nos concedas la presencia del Salvador.

Related Articles

Stay Connected

0FansLike
0FollowersFollow
0SubscribersSubscribe
- Advertisement -spot_img

Latest Articles