Malala Yousafzai no tenía miedo de expresar abiertamente su punto de vista sobre el derecho de las mujeres a recibir educación.
En aquel 9 de octubre del 2012, Malala salió de la escuela como cualquier otro día y se subió al autobús que la esperaba al salir. Unos momentos después, dos hombres detuvieron el autobús y preguntaron por Malala. Moniba, que estaba sentada junto a ella, pensó que eran periodistas que querían entrevistar a su amiga, quien ya se había vuelto famosa por escribir un blog anónimo para el Servicio Urdu de la BBC, donde expresaba sus miedos y esperanzas sobre continuar yendo a la escuela. Malala no tenía miedo de expresar públicamente su opinión sobre el derecho de las mujeres a la educación y había participado valientemente en un programa de televisión nacional para hablar sobre este tema.
Moniba se dio cuenta de inmediato de que los hombres que detuvieron el camión no eran periodistas, sino miembros de los talibanes que estaban llevando a cabo un ataque. Sin perder tiempo, comenzaron a disparar, hiriendo a varias niñas en el autobús. Lamentablemente, una bala alcanzó el rostro de Malala, causando que su rostro se llenara de sangre.
Después de ser internada primero en Peshawar y luego en Islamabad, Malala despertó de un coma que le habían inducido en Birmingham, Inglaterra. Los doctores que la trataron realizaron varias cirugías para recuperar su capacidad auditiva en uno de sus oídos y reconectar su nervio facial, con el objetivo de devolverle movimiento a una parte de su rostro. Después de todas estas intervenciones médicas, Malala demostró en gran medida su capacidad para superar el incidente del autobús.
Malala, una activista nacida en Mingora, Pakistán el 12 de julio de 1997, ha dedicado su vida a luchar por los derechos civiles, especialmente el derecho de las mujeres en su país. Desde temprana edad, ha estado en contra de la prohibición impuesta por el régimen talibán que impide que las niñas asistan a la escuela.
Malala fue reconocida por su influencia mundial al ser incluida en la lista de las "100 personas más influyentes del mundo" de la revista Time en 2013, 2014 y 2015. Además, fue la primera ganadora del Premio Nacional de la Juventud por la Paz, que ahora lleva su nombre. También recibió el Premio Sajarov en 2013 y obtuvo la ciudadanía canadiense otorgada por el parlamento de Canadá en octubre de 2014. En el mismo año, fue galardonada con el Premio de los Niños del Mundo en Suecia. En 2020, se graduó en la Universidad de Oxford en Filosofía, Política y Economía. A los 17 años, en 2014, se anunció que Malala sería la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz en cualquiera de las categorías otorgadas.
En el 12 de julio de 2013, en el día en que Malala celebraba su 16 cumpleaños, dio un discurso histórico ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. A continuación se muestra un breve extracto de lo que dijo ese día.
"Queridos amigos y amigas: es importante recordar que hay millones de personas que sufren de pobreza, injusticia e ignorancia. También debemos tener presente que hay millones de niños que no pueden ir a la escuela. Nuestros hermanos y hermanas están esperando un futuro pacífico y lleno de esperanza. Vamos a luchar con determinación contra el analfabetismo, la pobreza y el terrorismo; usaremos nuestros libros y lápices como armas poderosas. Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la clave. Prioricemos la educación."
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