Según informes, en los últimos seis años, aproximadamente 40 millones de niños han tenido que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y tormentas. Si esta situación continúa, y no hay indicios de que vaya a cambiar, se estima que en los próximos 30 años otros 96 millones de menores se verán desplazados a causa de las inundaciones fluviales.
Si esta tendencia continúa, y no hay indicios de que vaya a cambiar, se estima que aproximadamente 96 millones de niños serán desplazados en los próximos 30 años debido a las inundaciones causadas por los ríos.
Durante los últimos seis años, las fuertes lluvias y las inundaciones de ríos han obligado a desplazarse a aproximadamente 40,9 millones de niños en todo el mundo, especialmente en China y Filipinas, según un informe reciente de UNICEF.
Si esta tendencia continúa, y no parece que vaya a cambiar, aproximadamente 96 millones de niños serán desplazados en los próximos 30 años debido a las inundaciones causadas por los ríos, según un informe de la agencia de la ONU para la infancia llamado "Niños y niñas desplazados por el cambio climático".
Las inundaciones son el efecto más severo relacionado con el cambio climático, lo cual está causando que muchas personas tengan que abandonar sus hogares. Este fenómeno supera con creces a las sequías extremas, las cuales forzaron a 1,3 millones de personas, principalmente en África, a emigrar, así como los incendios.
A pesar de que China y Filipinas tienen la mayor cantidad de menores desplazados debido a las inundaciones de los ríos en términos absolutos, la situación es aún más preocupante en términos de porcentaje de la población en estados insulares como Dominica o Vanuatu, o en estados del Cuerno de África como Sudán del Sur y Somalia.
A pesar de que pueda parecer contradictorio, los éxodos masivos que se están produciendo son una consecuencia positiva del progreso tecnológico. Esto se debe a que los sistemas de detección temprana permiten anticipar las inundaciones y organizar evacuaciones. Sin embargo, UNICEF advierte sobre el trauma que experimentan los niños al abandonar sus hogares y escuelas sin saber si podrán regresar.
Según el informe, los países más pobres, como Haití o Mozambique, son los que necesitan actuar con mayor urgencia en la mitigación de riesgos y adaptación. Esto se debe a que tienen una capacidad limitada de reconstrucción, principalmente debido a problemas financieros.
Debido a esto, UNICEF está colaborando con diferentes países que se encuentran en mayor peligro para anticipar posibles inundaciones en el futuro y reducir el riesgo de desplazamientos, con enfoque especial en la protección de la población infantil.
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