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Agricultores del sur de México están tomando medidas para proteger al maíz de los efectos del cambio climático y los cultivos transgénicos. Estos agricultores están estableciendo bancos de semillas con el objetivo de preservar el maíz tradicional.
En el sur de México, agricultores locales están estableciendo bancos de semillas con el objetivo de proteger el maíz tradicional ante los efectos del cambio climático y la presencia de granos transgénicos.
En el sur de México, los campesinos indígenas están tomando medidas para proteger el maíz tradicional de los efectos del cambio climático. Han formado bancos de semillas como parte de su resistencia contra los granos transgénicos, que son en su mayoría importados de Estados Unidos y que el Gobierno de México está combatiendo.
En el estado de Oaxaca, un hombre llamado Bernardino Cruz de 48 años, plantó dos hectáreas de maíz al inicio de la temporada de lluvias con la esperanza de tener una buena cosecha. Sin embargo, desde hace un mes, las lluvias han dejado de caer.
Por eso, decidió cambiar la manera en la que cultiva su maíz de la variedad nativa "belatove" de temporal a riego, con el fin de evitar pérdidas en la producción. Esta variedad de maíz tiene mazorcas de aproximadamente 10 centímetros de largo, compuestas en su mayoría por granos blancos.
De los productos obtenidos en la cosecha, se utiliza la mitad para consumo propio y el resto se vende localmente en Santa Ana Zegache, un municipio indígena zapoteca en la región central de Oaxaca. En este lugar, más de mil 200 productores se dedican al cultivo de maíz, frijol y calabaza para sobrevivir.
El agricultor le dice a EFE que el maíz es esencial para nuestra supervivencia, ya que es lo que comemos tanto en las zonas rurales como en las ciudades.
En los campos de Pablo Mendoza, un agricultor de ocho décadas de edad, el verde de los cultivos de riego se desvanece a una distancia de aproximadamente 500 metros. A pesar de sembrar dos hectáreas en abril utilizando métodos de siembra temporal, no pudo salvar ninguna de ellas.
Mendoza, quien lleva más de 80 años trabajando en la agricultura, recoge granos de maíz "bolita" y amarillo de las milpas que han quedado secas.
El campesino explicó que están guardando parte de la cosecha por si el próximo año no es tan bueno y necesitan sembrar nuevamente. Esto se debe a la escasez de lluvia que ha impedido que haya una cosecha adecuada en este momento.
En México, los agricultores de maíz están enfrentando problemas debido a la falta de lluvia. Según el monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aproximadamente dos tercios del territorio mexicano, es decir, el 67.08 por ciento, están experimentando una sequía de moderada a extrema.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias está implementando una estrategia similar a la utilizada tradicionalmente por los campesinos al crear 25 bancos comunitarios de semillas de maíz en las diferentes regiones geográficas de Oaxaca. Además de brindar capacitación, también están proporcionando recursos económicos para apoyar esta iniciativa.
En ese lugar se protegen las semillas de mayor calidad y las más adecuadas para enfrentar los impactos del cambio climático.
Este año se inauguró en Santa Ana Zegache, a 30 kilómetros de la capital de Oaxaca, un banco de semillas llamado "Casa del Rayo".
Guadalupe Martínez León, una joven productora y regidora de Desarrollo Social en Santa Ana Zegache, explica que en este banco se conservan diferentes variedades de maíz, como el bolita, que se utiliza tanto para el consumo humano como para alimentar al ganado. Estas variedades incluyen colores como belatove, amarillo y blanco.
Para Martínez León, es muy importante proteger los granos y tener este lugar para almacenar semillas después de un año de sequía.
Casi el 90% de las parcelas sufrieron pérdidas, las que aún se mantienen son tal vez las que cuentan con algún tipo de sistema de riego o que fueron sembradas en el momento adecuado, lamentó.
Eligia Pablo, una mujer de 83 años, se dedica a transformar el maíz "negrito", una especie resguardada, en tortillas, que son el alimento principal en México. A pesar de su edad, sigue desgranando el maíz y utilizando su conocimiento para elaborar este alimento tradicional.
Cuando toca los granos de maíz que ha guardado de la cosecha de este año, se da cuenta de que hace más de treinta años las semillas eran más grandes que ahora.
"Según su opinión, antes la cosecha de maíz solía ser más abundante, pero ahora ha disminuido en tamaño."
Según la agencia de noticias EFE.
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