En la primera reunión del Sínodo de Obispos, el papa Francisco hizo una advertencia sobre el daño causado por los chismes y las ideologías. Esta sesión plenaria tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El papa Francisco lideró la reunión inaugural del Sínodo de Obispos en el Aula Pablo VI del Vaticano.
En la primera reunión plenaria del Sínodo de Obispos, el papa Francisco advirtió sobre la prevalencia del chismorreo como la enfermedad más común en la Iglesia. Además, animó a evitar la ideología al abordar los temas relacionados con el futuro del catolicismo.
El chisme es un problema frecuente en la Iglesia. Si no permitimos que el Espíritu Santo nos cure de esta enfermedad, será difícil tener un camino sinodal exitoso. Estas fueron las palabras del papa durante la primera sesión del Sínodo en el Vaticano.
En este sentido, se alentó a los 464 asistentes presentes, entre obispos y laicos, de los cuales 364 tendrán el derecho de votar, incluyendo por primera vez a 54 mujeres.
El Papa argentino animó a las personas a expresar su desacuerdo directamente a un obispo, una monja o un laico, en lugar de difundir chismes a escondidas.
Un significativo encuentro de obispos de diferentes partes del mundo tendrá lugar este mes en Roma, y se llevará a cabo su reunión final en octubre de 2024. Durante este evento, se discutirán temas cruciales para el porvenir de la Iglesia, como el celibato y la bendición a las personas homosexuales. Estas temáticas han generado críticas por parte del ala más conservadora de la Iglesia Romana.
El papa Francisco destacó la relevancia de abordar estos asuntos de manera conjunta y mencionó su experiencia previa en este tipo de encuentros, que fueron establecidos por Pablo VI en 1965.
“Aunque al principio no estábamos acostumbrados a que todos pudieran expresarse libremente, a lo largo de casi 60 años hemos avanzado en esta dirección y hemos logrado llegar a este Sínodo. Aunque no ha sido fácil, es algo realmente hermoso”, declaró mientras se encontraba sentado en su mesa junto a otros miembros.
El papa argentino expresó que esta reunión no es como un Parlamento o una simple reunión entre amigos para discutir temas actuales o expresar opiniones. Él enfatizó que el verdadero protagonista de este encuentro es el Espíritu Santo.
Si seguimos las indicaciones del Espíritu Santo, el Sínodo será exitoso. Sin embargo, si nos dejamos llevar por intereses humanos, personales o ideológicos, el Sínodo se convertirá en una reunión parlamentaria u otra cosa diferente.
Además, afirmó que la “mundanidad espiritual” es la enfermedad más desagradable que se puede observar tanto en la Iglesia, tanto en el pasado como en la actualidad.
El papa Francisco reconoció que los Sínodos anteriores estuvieron influenciados por la presión de los medios de comunicación y la opinión pública, especialmente durante el Sínodo sobre la Familia de 2015, en el que se debatió intensamente sobre la posibilidad de permitir que los divorciados volvieran a recibir los sacramentos.
“Actualmente existen varias suposiciones sobre este Sínodo, como la posibilidad de permitir el sacerdocio femenino, entre otras cosas que se mencionan ¿no? Además, se dice con frecuencia que los obispos tienen temor de comunicar lo que ocurre realmente.”
Por esta razón, Francisco alentó a los periodistas que informan sobre el Sínodo a tener cuidado con la cantidad de información que comparten y a realizar su trabajo de manera ética y justa. El Papa comunicó que la Iglesia, a través de este evento, demuestra principalmente su disposición a escuchar.
“La Iglesia ha interrumpido su actividad. Es un momento de pausa en el que todos los miembros de la Iglesia están escuchando”, concluyó.
Basado en datos proporcionados por la agencia
A cada minuto que pasa, López-Dóriga Digital protege sus derechos reservados desde 2014 hasta 2021.
Puedes continuar con nosotros