Sabías que en México por cada persona se desperdicia un promedio de 158 kilos de alimentos al año. De acuerdo con el Banco Mundial, el desperdicio de alimentos es el resultado de fallas en toda la cadena de consumo que va desde la cosecha, almacenamiento, equipo de transporte, refrigeración, acuerdos de venta y hasta los estándares estéticos de los productos.
Evitar el desperdicio de comida en casa favorece a la economía familiar y también tiene un impacto a nivel ecológico. Tan solo en México se generan hasta 36 millones de toneladas de dióxido de carbono debido al desperdicio de alimentos, equivalente a las emisiones anuales de casi 16 millones de vehículos.
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Por lo tanto, es importante tomar conciencia de evitar el desperdicio de alimentos en casa, a esta práctica se le denomina cocina de aprovechamiento o trash cooking que se refiere a emplear los restos de comida y parte de otros alimentos para preparar platillos, evitando los desperdicios.
Para llevar a cabo esta práctica en casa hay que tomar en cuenta la conservación, la higiene y la seguridad de los alimentos, por ejemplo, algunos pueden congelarse y de esta manera conservar sus propiedades, para ello es necesario tomar en cuenta unos consejos de los expertos.
- Espera a que los alimentos estén a temperatura ambiente antes de introducirlos al refrigerador, de esta manera evitas que se descompongan rápidamente.
- Los restos de comida guárdalos en recipientes herméticos y no los consumas después de dos días.
- Si congelaste restos de comida, consúmelos antes de tres meses, nunca vuelvas a congelar los alimentos ya descongelados.
- Cuida las porciones al momento de servir la comida.
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Carne: si te quedaron restos de pollo, carne o de pescado una sugerencia de los expertos es cocinar croquetas o empanadas acompañadas de algunos vegetales. La clave en la cocina es saber aprovechar todos los ingredientes de diferentes formas, solo echa a volar tu imaginación y pon manos a la obra.
Verduras: en algunas ocasiones pueden oxidarse algunas partes de las verduras, solo retira esta zona y aprovecharlas para hacer una rica ensalada, cremas o purés. No desperdicies la cáscara de algunos vegetales como la papa, hay decenas de recetas que puedes preparar para aprovechar esta fuente de fibra.
Frutas: puedes convertirlas en deliciosos postres, batidos o hasta mermeladas. De acuerdo a los nutricionistas, es mejor comerla con cáscara, no las peles y disfruta de comerlas en diferentes recetas saludables que puedes compartir con toda la familia.