Cada vez son menos las parejas que deciden llegar al altar porque no tienen interés en formar una familia, las razones pueden ser diversas y válidas para cada uno de ellos, y cuando la pareja sabe exactamente como piensa uno del otro y están de acuerdo en continuar la relación no hay ningún problema, pero ¿Qué pasa cuando no se habla este tema con claridad?

Muchos hombres y mujeres en un inicio por tal de no lastimar a su pareja, no dicen la verdad y piensan que conforme pase el tiempo podrán convencer a su compañero de que es la mejor opción, pero el tiempo pasa y pueden suceder dos cosas, que uno de los dos ya esté pensando seriamente en dar el paso hacia el altar, o que en ese transcurso del tiempo haya un embarazo. 

Cualquiera de las dos cosas se complica, y es ahí cuando sale a flote todo lo que no se había hablado con claridad, obviamente uno de los dos sale lastimado y la relación llega a su fin porque alguien no se quiso casar, es entonces cuando el coraje se apodera de la persona y piensa en todo el tiempo perdido que le invirtió a esa relación y que nunca más va a recuperar.

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Dicen que de lo malo, lo bueno, y si en estos momentos estás pasando por una situación similar es tiempo de que sepas que puedes demandar a tu pareja por haberte hecho perder el tiempo en una relación que no iba a llegar al altar por ningún motivo, tal y como lo hizo Gertudre Ngoma, una chica de 26 años que demandó a su pareja Herbert Salaliki de 28 años de edad por no querer casarse con ella después de ocho años de relación y un hijo en común. 

Según las leyes mexicanas se estipula que tras más de cinco años de relación de noviazgo la parte afectada puede interponer una denuncia por pérdida de tiempo en el noviazgo en caso de no contraer matrimonio, sin embargo, los abogados explican que la pareja debe hacer un escrito en el que se especifique que formalizarán un matrimonio, lo que los constituye como “Esponsales”. 

Este documento se puede elaborar en cualquier momento de la relación pero ambos deben de estar de acuerdo, cabe resaltar que este no obliga a ninguna de las partes a casarse, pero sí obliga a una indemnización a la parte afectada, incluso si ya se encontraban en los preparativos de la boda el juez tomará en cuenta la proximidad de ésta, la publicidad que se le dio y el daño que causó ante la sociedad a uno de los conyugues, y así poder determinar a cuánto asciende la reparación del daño. 

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Según información proporcionada por los mismos abogados, señalan que no es muy común que las parejas hagan este tipo de documentos, pues la mayoría prefiere dar su voto de confianza a la pareja, sin embargo, esta es una muy buena opción si ves que tu relación que ya tiene bastante tiempo y no progresa, así que sería buena opción convencer a tu pareja para acudir a un abogado y hacer este documento, no vaya a ser que solo estés perdiendo el tiempo.

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