Si vives en México y tienes tos, seguramente ya te habrán recomendado tomar jarabe de cebolla con ajo y limón, olerla para descongestionar las vías respiratorias o partirla por la mitad y dejarla en un plato sobre la mesa de noche. En esta nota te platicamos los mitos y realidades sobre si la cebolla es buena para la tos.
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La cebolla y sus beneficios para la salud
La cebolla es una hortaliza rica en vitaminas A, B, C, E y minerales como el calcio, magnesio, potasio y fósforo, además de sus oligoelementos como cloro, cobalto, silicio, cinc, azufre y bromo. El bulbo de la cebolla tiene un alto contenido de fibra, vitaminas y minerales. 100 gramos de cebolla te aportan el 11,5% del consumo diario recomendado de vitamina B6, el 5,9% de ácido fólico y el 3,9% de vitamina C que tu cuerpo requiere. Por lo que se refiere a los minerales, 100 gramos de cebolla te aportarán el 8,5% del calcio que necesita tu cuerpo para mantener tus huesos y dientes fuertes.
Por sus características y contenidos naturales a la cebolla cruda se le atribuyen muchas propiedades curativas que aunque no han sido demostradas científicamente, pueden ser utilizadas como referencia para la prevención de enfermedades o como suplemento a los medicamentos en el tratamiento de diferentes enfermedades.
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Por ejemplo, el consumo de cebolla cruda se recomienda para controlar la glucemia, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, problemas del riñón y para estimular el hígado y la eliminación de toxinas del cuerpo.
¿Comer cebolla para la tos?
Sí, en el caso de la tos, su alto contenido en azufre favorece la descongestión de las vías respiratorias y su gran aporte de vitamina C puede coadyuvar en el combate de infecciones respiratorias, sin embargo es necesario decir categóricamente que no la puede curar. Aún así, te recomendamos consumirla en jarabe como suplemento a la prescripción médica de tu especialista en salud y cruda como parte de de la alimentación balanceada que tu cuerpo requiere.
