Kimetsu No Yaiba está rompiendo las taquillas en la actualidad con su película canónica en donde podemos ver la continuación de la primera temporada en el arco del tren infinito, una de las historias más impresionantes que tiene en general la obra, pero podría surgir una duda una vez que acabamos de ver esta historia, y es que puede que nos haya fascinado tanto que quisiéramos saber qué es lo que sigue a continuación sin perder el tiempo.
Por lo mismo, siempre estará el manga que ya se encuentra finalizado, además, la serie de Kimetsu No Yaiba es de las adaptaciones más fieles que tiene el mundo del anime, donde lo único que cambia es la calidad de la animación y el ritmo de las escenas en comparación a la ilustración y los paneles del manga, de igual manera que podría resultar difícil adaptarse al modo de lectura del manga.
Pero mientras esperamos que salga la segunda temporada la cual ya fue anunciada pero sin decir en qué momento del futuro podremos verla, te comentamos que si viste la película puedes pasarte al capítulo 67 del manga puesto que aquí ocurren los sucesos inmediatos a lo ocurrido en el film, mientras que si por otro lado no tienes oportunidad de ver la película puedes irte al capítulo 54 que es en donde inicia el arco del tren infinito.
Claro que también recomendamos ampliamente leerlo desde el principio pues siempre podremos encontrar elementos en la historia que nos harán sentir que estamos redescubriendo Kimetsu No Yaiba por la fuerza de los increíbles diálogos que es capaz de escribir la autora que utiliza por sobrenombre Gotogue Koyoharu, esto debido a que su guión tiene la cualidad de hacernos empatizar en cada situación en la que se meten los personajes.
Te puede interesar: EIICHIRO ODA REVELÓ EL FINAL DE ONE PIECE A UN NIÑO COMO ÚLTIMO DESEO
Otro punto que tiene el manga a su favor es que al estar terminado podremos avanzar sin detenernos a la vez que tenemos una mejor percepción de la obra, eso se puede notar mejor en muchos caso puesto que el tiempo de espera entre uno capítulo y otro suele provocarnos problemas a los lectores por el hecho de que olvidamos elementos que probablemente son muy importantes para la historia.
