Cuando los niños inician a tener malos hábitos como el de morderse las uñas, los padres deben hacer todo lo posible por quitar esta práctica, pues puede derivar en problemas como lesiones de los tejidos, problemas intestinales y en el esmalte de los dientes de los pequeños, entre otros padecimientos.
La práctica de morderse las uñas se conoce como “onicofagia” y si bien el habito disminuye en las edades adultas, los niños sufren de este problema con mayor frecuencia ya que s ele atribuye a cuestiones como nerviosismo, presión, el problema viene cuando los padres descubren heridas en los dedos, deformidades o cambios de color en las uñas.
Si tu hijo es de lo que se muerde las uñas, pueden solucionar el problema con alguno de estos consejos, si esto no es suficiente llévalo con un especialista que atienda el problema de raíz, las causas de la onicofagia pueden ser diversas, pero no dejes pasar a que sea un problema grave.
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Limpieza. Ante todo trata que las uñas y manos de tus hijos estén en todo momento limpias para evitar este tipo de infecciones y otras más derivadas de una mala higiene, enséñales a que es importante mantener sus manos limpias y lavarlas adecuadamente.
Habla con tus hijos. Pregúntales qué es lo que les preocupa y cómo puedes ayudarlos a solucionar esta situación, fomenta el que no haya estrés en ellos a tempranas edades y diles que morderse las uñas es un mal habito que no es saludable para ellos.
Tiras de colores. Esta es una estrategia para que el niño recuerde que no debe morderse las uñas, consiste en poner tiras de colores adhesivas en las uñas que les impedirán tener acceso a esta parte de sus dedos.
Hábitos para manos ocupadas. Intenta tener sus manos ocupadas, hagan manualidades o practiquen deporte, algo que los distraiga de la tentación de morderse las uñas, trata que no sustituyan esta práctica mordiendo otra cosa como los lápices o el pelo.
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Esmaltes y remedios de farmacia. Algunos padres consideran comprar en las farmacias algunas soluciones amargas y ponerlas en las uñas de sus hijos, toma en cuenta que si llegas a este extremo, debes tener precaución con lo que los pequeños vayan a ingerir.
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