Los gobernadores de Texas y Misssissippi anunciaron la suspensión de los mandatos que obligan a las personas a usar mascarillas en sus estados y que eliminarían restricciones en los negocios debido a la Covid-19.
“Ahora es el momento de abrir Texas al 100 por ciento”, dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott. Las nuevas medidas entrarán en vigor a partir del 10 de marzo.
El anuncio convierte a Texas en el estado más grande en poner fin a una orden destinada a prevenir la propagación del coronavirus. Hasta este 2 de marzo, la Covid-19 ha matado a más de 42 mil texanos.
Solo California y Nueva York han registrado más muertes por Covid-19 que este estado del sur del país.
Aunque la Covid-19 aún no desaparece, el gobernador dijo que los mandatos estatales ya no son necesarios.
Poco después del anuncio de Abbott, el gobernador Tate Reeves anunció que pondría fin al mandato de máscaras en todo el estado de Mississippi, a partir del miércoles de esta semana.
“Nuestras hospitalizaciones y el número de casos se ha desplomado, y la vacuna se está distribuyendo rápidamente”, tuiteó Reeves.
En tanto, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, expresó su preocupación por los retrocesos en las medidas de prevención contra la Covid-19 en Texas y Mississippi.
“Por favor, escúchame claramente”, dijo Walensky. “En este nivel de casos con variantes en expansión, podemos perder por completo el terreno ganado con tanto esfuerzo”.