Home Soft Por qué mi perro no quiere comer y está triste, causas y soluciones

Por qué mi perro no quiere comer y está triste, causas y soluciones

0
Por qué mi perro no quiere comer y está triste, causas y soluciones

Independientemente de si has tenido perros como mascotas durante años o si recientemente has adoptado tu primer cachorro, siempre es preocupante que un perro haya perdido el apetito. Y al igual que en los humanos, y de acuerdo con los expertos de PetMD, este comportamiento puede deberse a una variedad de razones. Generalmente no se trata de una buena señal, entonces es importante buscar atención para atender a tiempo cualquier malestar

También te puede interesar: Qué hacer si mi perro vomita espuma blanca: causas y soluciones

Lo más importante es tener en cuenta cómo juzgas el apetito de tu can. Si estás preocupado porque no come tanto como indican las pautas establecidas por las marcas de alimentos para mascotas, recuerda que estas solo son promedios basados en estadísticas generales. Pero si además luce triste o decaido, la única persona que te puede confirmar que tu can no está comiendo bien y la verdadera razón detrás de ello es su veterinario.

Razones por las que un perro deja de comer

La pérdida del apetito puede estar acompañada de cansancio o letargo, y también puede ser un signo de cualquiera de las siguientes situaciones: 

1. Enfermedad

La disminución o pérdida del apetito se presenta como síntoma de muchas enfermedades caninas, como cáncer, infecciones, dolor, problemas hepáticos e insuficiencia renal, por mencionar algunas; y requiere de atención veterinaria inmediata. Pues podría ser un signo de un padecimiento grave o puede empeorar la enfermedad ya existente.

2. Problemas dentales

Un perro pudiera dejar de comer porque algo dentro de su boca le causa dolor o molestias, como un diente flojo o roto o enfermedades como la gingivitis.

3. Reacción a una vacuna

Afortunadamente para los perros, y gracias a los avances tecnológicos de la medicina veterinaria, hoy en día existen vacunas disponibles para combatir muchas enfermedades caninas. Y aunque estas han salvado millones en los últimos años, algunas pueden causar reacciones alérgicas o efectos secundarios en las mascotas; siendo la pérdida del apetito un ejemplo de ello.

4. Viajes o entornos que no le son familiares

Si tu mascota estaba bien hasta que se fueron de viaje o se mudaron a un nuevo hogar, y de repente deja de comer, es posible que se deba a que no se encuentra cómo con su entorno. Algunos animales pueden sufrir mareos o estrés cuando son introducidos a lugares nuevos, y dejan de sentir ganas de comer.

5. Es quisquilloso o tiene problemas de comportamiento

Algunos perros simplemente son quisquillosos o no quieren alimentarse mientras están expuestos a una situación que les desagrada; como la presencia de un perro desconocido o tener que comer de un tazón que no les gusta. Sin embargo, y como la pérdida de apetito es un síntoma muy común de problemas de salud, no se recomienda asumir que un perro es quisquilloso porque no quiere comer, antes de investigar otras posibilidades.

También te puede interesar: Consejos sobre cómo alimentar correctamente a un perro anciano

¿Qué hacer cuando mi perro no quiere comer?

Las acciones a tomar cuando un perro no quiere comer dependerán de lo que sea que el veterinario determine como causa del problema. Si la pérdida de apetito es causada por una enfermedad, el especialista recomendará el tratamiento adecuado y puede elaborar una dieta especial para que el can siga consumiendo todos los nutrientes que necesita. 

En casos muy graves, el especialista puede recetar medicamentos que estimulen el apetito del can. Y si las pocas ganas de comer se deben a un capricho o incomodidad, existen cosas que puedes hacer, estas incluyen: 

  • Reducir la cantidad de golosinas.
  • Seguir alimentando a tu mascota en su horario regular, al menos dos veces al día.
  • Hacer de la comida un momento divertido, implementando juguetes o recompensando a tu perro por hacer un truco. 
  • Llevar a tu can a pasear antes de comer.
  • Cambiar el entorno en el que se alimenta. Por ejemplo, si tu perro generalmente se alimenta en compañía de otros animales (gatos u otros perros), intenta que coma solo. También puedes cambiar los tazones o platos.  
  • Prueba un tipo diferente de comida, como comida húmeda si tu mascota come croquetas secas todos los días.
  • Agrega un poco de agua tibia a las croquetas. 

Recuerda que la disminución del apetito requiere siempre de una consulta o una llamada al veterinario. Nunca automediques a tu mascota ni cambies drásticamente su alimentación sin consultar primero a un especialista. Y nunca descartes una posible enfermedad hasta que hayas recibido el diagnóstico de un experto.