La chía es una semilla muy bien conocida por las culturas mesoamericanas y desde hace algunos años su consumo ha vuelto a popularizarse. Sus propiedades nutricionales son abundantes y brinda diversos beneficios al metabolismo que contribuyen a mantenerte sano. Aunque es especialmente conocida por su uso en bebidas que contribuyen a la pérdida de peso, aquí encontrarás más información sobre sus nutrientes.
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¿Qué es la chía y para qué sirve?
La chía es la semilla comestible producida por una hierba que se suele comerciar en supermercados o tiendas de cereales y especias. Entre sus principales nutrientes encuentras vitamina B1, B2 y B3, vitamina A, vitamina C, ácidos grasos omega-3, calcio, fósforo, potasio, zinc, hierro y fibra, lo que la convierte en un superalimento.
Cuando la semilla entra en contacto con el agua se activa una membrana de nombre mucílago; el mucílago se encarga de proteger a la semilla, pero en la dieta humana este mucílago es el responsable de la sensación de satisfacción que la chía produce.
Aporta ácidos grasos poliinsaturados
Esto significa que contribuye a que cuentes con los ácidos grasos necesarios para un correcto funcionamiento del cerebro y la producción de hormonas, al mismo tiempo que estos no afectarán a tu cuerpo convirtiéndose en el tipo de colesterol que se acumula en las arterias, es decir tiene un bajo índice de aterogenicidad.
Sus ácidos grasos son saludables
La principal fuente de ácidos grasos saludables, omega-3 en la dieta humana provienen del pescado, pero, la chía se encuentra entre los alimentos de origen vegetal con una concentración más alta, lo que lo hace un aliimento adecuado especialmente para mujeres embarazadas y niños
Aporta antioxidantes
Se suele conocer como antioxidantes a las sustancias que impiden la formación de radicales libres que producen oxidación en las células, en este caso, el mucílago de la chía desempeña la función de antioxidante, contribuyendo además a prevenir la transmisión de enfermedades crónicas de una célula a otra.
Es una fuente de fibra
Una porción de fibra es indispensable para la salud de los intestinos, ya que esta facilita la absorción de los nutrientes y ayuda a desechar sin dificultades lo que ya no necesitan. La fibra también contribuye a evitar la absorción de grasas a nivel intestinal.
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¿Cómo consumir chía?
La manera más popular y sencilla de consumir chía es en agua, pero también se puede agregar en licuados, ensaladas, combinarse con avena y prepararse en pan o postres como el pudín de chía. De modo similar a algunos cereales con la chía se prepara harina de calidad nutrimental mayor al trigo. Ya que se trata de semillas muy pequeñas puedes aprovechar esto a tu favor para integrarla de manera muy discreta en muchos platillos.
