La vitamina C es un elemento importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo, pues favorece la producción de colágeno y ayuda a reforzar el sistema inmunológico, así como la absorción de metales como el hierro.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de 80 miligramos de vitamina C por persona adulta para obtener la mayor cantidad de beneficios. Lo cierto es que el limón no se ajusta a dichos parámetros, pues contiene entre 19 a 47 miligramos por cada 100 mililitros de jugo.

Según comenta Leticia Xóchitl López, investigadora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, los beneficios del limón no son muy diferentes a los de cualquier otra fruta. Y, aunque se ha popularizado la idea de que tomar agua caliente con limón en ayunas beneficia la absorción de grasa en el cuerpo, no existen estudios que comprueben este mito.

Beber un vaso de agua de limón no garantiza el consumo de vitamina C recomendado por la OMS, ni favorece la pérdida de peso. Lo mejor es la consulta de un especialista.

Qué pasa si consumo limón en exceso

Por otro lado, el limón es un producto ácido, cuya ingesta en exceso no se sugiere a personas con tendencia a sufrir acidez estomacal, gastritis o algún padecimiento similar, pues la fruta puede acentuar el problema y causar mayores malestares.

También, por su poder de erosión puede ocasionar daños en el esmalte de la dentadura y, si existe la presencia de azúcares libres en la bebida preparada de limón, puede acelerar el proceso de aparición de caries.

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No hay duda de que el limón tiene beneficios increíbles para la salud y el sistema inmunológico, pero es importante consumirlo con moderación y estar al tanto de las posibles contraindicaciones.