Por muchos años, miles de dueños de mascotas han contado con las plaquitas de identificación como la única herramienta para reconocer a sus mascotas y para encontrarlas cuando están perdidas. Hoy en día, y gracias a los avances en tecnología, existe también la opción de los microchips. Como medida de seguridad adicional para identificar a un perro o gato y aumentar las probabilidades de que se reúna con su dueño después de haberse perdido. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre los microchips.
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1. ¿Qué es un microchip?
Un microchip es un pequeño dispositivo, del tamaño de un grano de arroz, que puede ser implantado en la piel de los animales. Son una buena opción para la identificación de mascotas, por lo que muchos dueños acuden a ella. Mientras que algunos refugios de animales los utilizan también para mantener un control sobre sus residentes.
El microchip no es un dispositivo GPS y no puede rastrear a un animal si se pierde. Se trata de un chip que contiene un número de identificación de la mascota, para reconocerlo si se pierde y poder reunir al animal con su dueño. La tecnología actual de microchips tampoco permiten almacenar el historial médico del perro o gato.
2. ¿Cómo ayuda a reunir a una mascota con su dueño?
Cuando se encuentra a un animal que pudiera estar perdido, y se le lleva a un refugio o clínica veterinaria, una de las primeras cosas que harán es escanearlo para averiguar si tiene un microchip incrustado. Si se encuentra uno, se accederá al registro con el número de identificación para encontrar rápidamente a su dueño y reportarle dónde está su mascota.
3. ¿De verdad funcionan?
¡Definitivamente! Un estudio que incluyó a más de 7.700 animales en refugios demostró que los perros sin microchip tenían la oportunidad re reunirse con sus dueños solo el 21,9% de las veces, mientras que la probabilidad de que un dueño se reuniese con su mascota gracias al microchip era de 52,2%.
En lo que respecta a los gatos, aquellos sin microchip solo eran encontrados por sus dueños solo él ¡1,8% de las veces! Tener un microchip incrustado aumentaba las posibilidades de los gatos de reunirse con sus dueños a un 38,5%.
Además, en muchos de los casos en los que los animales no pudieron ser devueltos a sus dueños el culpable fue la información incorrecta del propietario en la base de datos; por lo que es muy importante asegurarse de que la información sea correcta y esté actualizada.
4. ¿Los microchips son un reemplazo para la plaquita de identificación?
Para nada, lo ideal es contar con ambos. Los microchips son excelentes para la identificación permanente y a prueba de manipulaciones o trampas, pero lo mejor es que la mascota cuente también con su plaquita actualizada. Así, cuando un perro o gato se pierden, quienes lo encuentran pueden leer las etiqueta de la plaquita y dirigirse rápidamente con el dueño. Y de no traer plaquita, pueden checar si la mascota cuenta con un microchip. Sirve como un plan de refuerzo.
5. ¿Cómo puedo saber si una mascota cuenta con microchip?
Si adoptaste a una mascota de un refugio, lo más probable es que ellos ya lo hayan escaneado para saber si tiene un microchip y que no lo tenga. Algunos refugios se los colocan para mantener un control sobre sus residentes, y este se puede remover o actualizar con los datos del nuevo dueño.
Si este no es el caso, y adoptaste a un animal que encontraste en la calle o abandonado, una clínica veterinaria podría ayudarte a checar si el peludito tiene incrustado un chip. Así te asegurarás de que no tiene otro dueño y el mismo veterinario podría colocarle uno con tus datos.
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6. ¿A dónde voy si quiero ponerle uno a mi mascota?
Muchos refugios de animales y la mayoría de las clínicas veterinarias cuentan con el equipo necesario para implantar microchips. Consulta a tu veterinario para que te dé sus recomendaciones e infórmate con clínicas locales.