La instalación de retenes policíacos en el sur del Estado de México ha sembrado terror entre ciudadanos, quienes acusan que, en vez de velar por la seguridad, sirven únicamente para detener a gente inocente y sacarles dinero.
Habitantes de la región conocida como «tierra caliente» advierten la instalación de filtros de revisión que se han convertido en una red de corrupción para extorsionar a personas que cometen alguna falta administrativa.
Familiares de víctimas, acusan en varias ocasiones se ha documentado casos en el que policías estatales en coordinación con el Ministerio Público de la Fiscalía regional exigen al detenido un monto económico elevado para liberarlos.
Un grupo de personas acudió a la sede de Tejupilco al argumentar que a raíz de una infracción del fuero común o menor tienen que pagar cantidades grandes para poder liberar a sus conocidos, además, de estar en galeras.
En uno de los casos un lugareños fue señalado de utilizar una licencia apócrifa por ser expedida en otra entidad, permaneció durante tres días detenido y para salir tuvo que pagar más de diez mil pesos.
Ahí exigen la remoción del Fiscal regional al permitir actos de abuso contra vecinos en su mayoría campesinos, además, quitar los retenes al tratarse de actos ilegales.