Alexéi Navalny fue condenado a tres años y medio de prisión, pena corpórea de la que ya ha cumplido uno. El Tribunal Urbano de Moscú ha respondido así a la petición del Servicio Federal Penitenciario de hacer efectiva una sentencia contra el activista y líder opositor ruso suspendida en el año 2014. Dicha sentencia condenaba al activista político a tres años y medio de cárcel por fraude.
El líder opositor y activista ruso estaba acusado de haber violado hasta en siete ocasiones la libertad condicional y el orden público en más de 50.
En el exterior del edificio, las protestas a favor del activista han derivado en el arresto de al menos 237 personas, que denuncian una persecución por parte del Estado contra una de las figuras más incómodas para Vladímir Putin.
El pasado domingo, más de cinco mil 500 personas fueron arrestadas en similares protestas, según datos de la organización de seguimiento de persecuciones políticas, OVD-Info.
Alexéi Navalny fue detenido el 17 de enero a su regreso de Berlin, donde estuvo recuperándose tras ser envenenado en Siberia en agosto de 2020. Sobre ese envenenamiento ha hablado en el juicio, diciendo que el presidente Putin “pasará a la historia como envenenador”.