Hoy Estado de México – febrero 01, 2021
La pandemia por COVID-19 ha modificado la forma de realizar nuestras actividades, reuniones, festejos y celebraciones, ahora hasta la forma en que los fieles tomarán ceniza en el inicio de la Cuaresma.
Este año, debido a los contagios del virus SARS-CoV-2, la iglesia Católica decidió modificar la forma en que los sacerdotes impondrán la ceniza a los feligreses para evitar la propagación del nuevo coronavirus, por lo que no se hará la señal de la cruz en la frente y se evitará el contacto tanto físico como verbal.
El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, firmó el documento con las nuevas disposiciones para el miércoles de ceniza que se celebrará el próximo 17 de febrero, en el que se indica que después de bendecir las cenizas, el sacerdote se dirigirá a los presentes para expresar a una sola voz y para todos los fieles la fórmula del Misal Romano: “conviértanse y crean en el Evangelio”, o bien, “Polvo eres y en polvo te convertirás”.
Posteriormente, el sacerdote deberá sanitizarse las manos y colocarse la mascarilla cubriéndose totalmente la boca y nariz, después, impondrá la ceniza, pero sólo la dejará caer sobre la cabeza de los fieles sin pronunciar palabra alguna.
Así en silencio, los fieles católicos deberán acudir al templo a tomar ceniza en este año de pandemia.
