(NOTICIAS YA).- A poco más de una semana de comenzar su segundo juicio político, Donald Trump fue abandonado por todo su equipo legal, a medida que se hace aparente que el expresidente no quiere abandonar su falsa narrativa de que las elecciones le fueron robadas.
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Las renuncias de los 5 abogados de Trump muestran que algo salió terriblemente mal en el equipo de defensa, que estaba liderado por Butch Bowers, un especialista de ética del gobierno y algunos exoficiales de gobierno.
Deborah Barbier también abandonó el equipo, así como Josh Howard, un abogado de Carolina del Norte que había sido recientemente agregado al equipo. Los abogados Johnny Gasser y Greg Harris de Carolina del Norte ahora tampoco están involucrados con el caso.
Ningún otro abogado de defensa ha anunciado estar trabajando en el equipo legal para el juicio político de Trump.
La función de los abogados de defensa es representar a su cliente sin importar la naturaleza del crimen por el que estén acusados. Pero hay límites en lo que puede ser argumentado por un equipo legal.
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De acuerdo con el Colegio de Abogados de EE.UU. (ABA), no es ético que algún abogado realice un argumento “que sabe que es falso”. Se ha demostrado que el discurso de “elecciones fraudulentas” de Trump no tiene fundamentos.
La insistencia de Trump por continuar con su defensa de “elecciones robadas” fue la causa de la separación con su equipo legal. Es de esperarse que un abogado en busca de proteger su licencia y reputación se haya negado a no cruzar esta línea.
En lugar de eso, el equipo de Trump podría usar lagunas legales y ambigüedades en la ley para argumentar que es inconstitucional llevar a juicio político a un expresidente, o que sus acciones estaban protegidas como discurso político bajo la Primera Enmienda.
El juicio está a la vuelta de la esquina y Trump se sigue aferrando a sus mentiras, incluso si esto le cuesta una representación legal de calidad. Una fuente familiarizada con las renuncias dijo a CNN que el expresidente quería que los abogados alegaran que hubo fraude electoral. Trump no estuvo abierto a otras opciones defensa.
La renuncia de los abogados del expresidente es uno más de los momentos dramáticos en el segundo juicio político de Trump, quien ha batallado para encontrar abogados dispuestos a tomar su caso.
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