By: Mariano Bolaños Montañez

Generalmente a nuestro al rededor existen personas con buenas intenciones que siempre están dándonos consejos y diciéndonos qué hacer/decir/pensar, para que no nos llevemos dolores de cabeza que ni con una visita a la fábrica de aspirinas, nos vamos a poder quitar.

Cada persona puede aconsejarte en su área: los doctores te pueden decir qué tomar cuando te enfermas; tu mamá te puede decir que te pongas suéter para que no te de frío; tus maestros te pueden decir que hagas las tareas para que no repruebes; tu patrón te puede decir que no te duermas en el trabajo para que no te corran y no termines desempleado y viviendo debajo de un puente.

Equis, cada uno te habla de lo que sabe… O no. Si tú estás viviendo este proceso de independencia, y ya te han hecho llegar de diversos lados los manuales de supervivencia a la adultez que ni Ned pudo haber hecho en sus tiempos, agárrate, porque vas a recibir otro más.

Sí, como siempre te digo, cada uno habla de cómo le fue en la fiesta, y lo que a mí me pasó quizás alguien más ni por enterado se dio; pero nunca está de sobra tener herramientas extras para saber cómo sacarle la vuelta a los niveles más perruchos de esta carrera en contra del fracaso.

Sugiero que no te claves en querer hacer siempre todo perfecto y no estresarte, porque créeme que eso es lo que precisamente causa estrés… Sí, así de irónico como cuando le diste todo a tu ex cuando en realidad no se merecía nada.

Sin embargo, creo que en lo general lo siguientes puntos es algo con lo que todos coincidiremos que nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo, debes llevar a cabo, materializar, personificar… Neta, no lo hagas:

• Gastarte el dinero en pedas, gustos o antojos, antes que pagar tus responsabilidades monetarias: evita dejar el pago de los servicios, comida, y lo más indispensable hasta el último. Por ningún motivo apliques la de irte de fiesta, acabarte todas tus finanzas y que Diosito nos socorra, no funciona. Aprende a ser administrado y verás cómo solito surge el dinerito para despilfarrar en ocasiones.
• Dejar las tareas rezagadas y los pendientes para último momento: Si ya estás partiéndote la cabeza en una carrera, pártetela bien. No hagas las cosas a medias ni mediocres. Invierte el tiempo necesario para tus proyectos y trabajos escolares, al final del día estarás satisfecho y agradecido contigo mismo.
• Salir de casa sin chamarra entre noviembre y febrero: Aunque a medio día el sol esté más bravo que Lolita Cortés en la cuarta generación de la Academia, y pese a que tengas que estar cargando con el trapo todo el día, es preferible eso a que sufras del clima bipolar y se te congele todo.
• Dejar acumular la ropa y los trastes sucios: Mientras más cosas tengas por lavar, más flojera te va a dar… Y no, no es una buena idea quemar y tirar todo para comprar trastes y ropa nueva.
• Comer pizza o tacos con cubiertos: JAMÁS.
• Organizar una fiesta en tu casa: A menos de que seas consciente de que te va a tocar limpiar TODO a ti SOL@, créeme que no querrás limpiar guacareadas en el baño o bebidas tiradas en tu cuarto.
• Olvidar las llaves dentro de tu casa contigo afuera: a no ser que quieras darle trabajo a los cerrajeros de tu ciudad y que te cobren mínimo unos 200 varitos por ser tan mens@.
• Cerrar la puerta del baño con llave: Estuve cagando tres días en la facultad porque no podía abrir mi baño. También no podía bañarme hasta que le tuve que hablar al cerrajero del punto anterior (todo se derrumbó, dentro de mí, dentro de mí).

• Contratar servicios que no vas a poder pagar: Está chévere que quieras tener con qué matar el tiempo, pero seguro que piensas que la idea de tener a Netflix, Amazon Prime, Disney+, Spotify Premium y Claro Video juntos en un recibo, es algo que hace llorar a nuestra cartera.
• Anteponer el desmadre a la escuela, estudios y responsabilidades: no hace falta decir por qué, ¿o sí? Ya te he regañado muchas veces por eso, a estas alturas ya debiste haber agarrado la onda.
• Ir estrictamente todos los fines de semana a tu rancho: Esta es una buena oportunidad de animarte a ser un poco más independiente y valerte por ti mismo sin que tus padres solucionen todo; además de que no gastarás en transporte, podrás invertir esos días para poner orden en tu casa, en tu mochila y en tu vida personal.
• Lavar ropa blanca con ropa de color: tu madre te enviará un coscorrón cósmico a la distancia si haces eso.
• Usar Uber/Taxi/Autobús de lujo con frecuencia: Si eres de los que agarra transporte rápido porque llegas tarde a todos lados, despierta más temprano y calcula tus trayectos, no sólo ahorrarás, sino que dejarás de ser irresponsable.
• Abusar de la comida “mala pero barata”: A la larga tus tripas te pasarán la tarifa, y ellas se cobran caro las venganza, más que Rita en Avenida Brasil… El omeprazol, el bromuro de pinaverio y el té de hojas de guayaba serán tu nuevos BFF.
• Ponerte mala copa con gente de tu salón: Toda la carrera te lo recordarán, y en cada convebencia, serás tema de conversación… Le pasó al primo de un amigo.

Podría decirte mil y un cosas que te servirían, ¿pero acaso crees que me voy a perder la oportunidad de verlos sufrir y llorar un poquitín? Nel… Y no porque sea malo como Teresa, sino porque eso te forjará un carácter y experiencia que serán los mejores aliados de tu vida a partir de este momento.

Sabes que no me puedo despedir sin desearte toda la suerte del mundo y esperanzado a que sigas triunfando hoy y siempre. Cuídate y hasta la próxima.

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