Home tendencia Vulnerable

Vulnerable

0
Vulnerable

Hola amigxs, bienvenido este 2021, tenía dos semanas sin escribir absolutamente nada, ni siquiera una nota en mi teléfono o subrayar en libros, nos les ha pasado? Los días a veces te ofrecen poca inspiración, o más bien, no te ofrecen lo que  necesitas, y nos conformamos. Éste fue el caso durante días muy difíciles en mi vida, sufrí una pérdida irreparable, mi abuelo, la vida, su vida y mi vida cobraron precios altos, crecí escuchándolo, hablándole por teléfono cuando no sabía el significado de las palabras, corría a abrazarlo en la entrega de diplomas, me dejaba agarrarle la barba y acariciar su cabello, me regañaba por no acabar un plato de comida, me dejaba colgada en el teléfono por que no hablaba más de 10 segundos, me dio la mano cuando mi má’ estaba trabajando y me exprimió las lágrimas hasta el final, sufrí mucho por dos días, hasta que una noche soñé con él.

Soñé con mi infancia a su lado y me sentí en paz, le pedí perdón, lo perdoné por las veces que sentí que no estuvo y lo dejé ir, al cielo, como  siempre quiso, amado y bendecido, que pinche vida la de mi familia sin él, la última vez que lo vi me regaló cinco dulces de cajeta, y se guardó tres en la  mano para irlos pichicateando a mi hija con el pretexto de robarle besos, se sentó en una silla de esas de escritorio, de rueditas, porque la sala estaba ocupada, dio vueltas y se despidió de mi de lejos, me dio una lección sobre mi vida, y pude platicarle sobre mi padre, olía delicioso su casa, él… todo.

Durante estas semanas he salido a trabajar distante del momento, con mucha ansiedad de comer, con el día sin organizar, y con frío en los pies, aún no reorganizo la bodega de abajo (llevo un mes intentando), aún no ordeno los papeles del año pasado ni cambio el edredón calientito por uno menos grueso, me faltan otras dos semanas para volver a ser yo.

Terminé un libro, una serie y cuatro películas, sólo en un mes, compré cosas, cociné con mi mamá, compré un comedor para el jardín con la idea de gozar las tardes de sol en los meses próximos, y dejé de seguir a 400 personas en Twitter, las cosas van lento, voy lenta, pero ahí voy, no he dejado de cuidarme, de ser positiva y recrear la felicidad en todos los días; sin embargo, platicaba con Caro, que aún me siento como en pausa, no sé, como si estuviera esperando a que algo pasara, y no, tengo que mover mi ritmo sola… nos leemos pronto

Por cierto no dejen de seguirme en SPOTIFY estoy como Ze, armo listas de música para recrear recuerdos, la imagen que utilicé es un frame de Mi Amigo Totoro, de Hayao Miyasaki de Studio Ghibli. Esa película siempre me recuerda lo frágil triste y vulnerables que casi no nos permitimos ser.