Arturo Callejo – enero 26, 2021
En estos tiempos complicados por la pandemia y lo que se deriva de esta enfermedad, decenas de creyentes a la religión Católica, se dan cita en el transcurso del día a orar y rezar ante Santísimo expuesto en el atrio de la iglesia de La Merced, ubicada en la colonia del mismo nombre, en pleno centro de la capital mexiquense.
Por lapsos, desde la banqueta de la calle José María Morelos y Pavón, el vaivén de las personas es notorio para arrodillarse ante la máxima figura de la Iglesia Católica que es expuesta por el párroco desde temprana hora y ya por la tarde-noche oficia a diario una misa a la que acuden también decenas de feligreses para encomendarse a Dios.
Unos en silencio lloran o sollozan por la pena que les embarga, otros murmuran pidiendo al Santísimo los saque adelante de su complicada situación y que nos les haga falta fe para continuar por su sendero.
Otra forma de expresión de tipo religioso que es poco notoria, pero quizá no menos importante, es que sobre un árbol ubicado sobre la avenida Sebastián Lerdo de Tejada, poco antes de la calle de José María González Arratia, en el centro de Toluca, en un frondoso árbol fue pegada una pequeña vinilona en la que se lee con letras rojas “Cristo Viene Pronto”.
Mismo mensaje fue pegado sobre otro gran árbol que se localiza sobre Paseo Colón, casi esquina con la vialidad Solidaridad Las Torres.
Cuales sean las expresiones de fe, actualmente entre los toluqueños existe la necesidad de encomienda y de expresar de forma libre sus pensamientos y necesidades en tiempos de pandemia.