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Creación de periódicos y revistas

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Creación de periódicos y revistas

La creación de un periódico o una revista es una especie de epopeya, sin duda lo es cuando se piensa en los periódicos mexicanos como El Universal, Excelsior o Heraldo de México que tienen décadas de existencia y de haberse fundado, y más acá Milenio, Reforma o La Jornada. Sobre mi escritorio tengo material italiano que habla de dos ediciones, una en periódico que lleva por nombre l’Unitá, cuotidiano de los obreros y campesinos, publicación que representa la visión del entonces Partido Comunista Italiano, que se fundó ante las posiciones derechistas del, más antiguo Partido, el Socialista Italiano, que con una tradición progresista termina siendo un partido que abre de varias maneras la entrada en escena de los fascistas liderados por Benito Mussolini.

Esta edición pertenece a la tradición de periódicos que nacen para fortalecer una ideología, ya de izquierda como lo es l’Unitá, fundada por el político y filósofo Antonio Gramsci, también fundador del Partido Comunista Italiano. Son los periódicos partidistas ejemplos de una posición escrita ante el ciudadano y la sociedad. Así sucede en la década de los treinta con el originario Partido Nacional Revolucionario (PNR) que naciendo el 4 de marzo de 1929 bajo la propuesta de Plutarco Elías Calles, que pedía el cambio de país de caudillos al de las instituciones. El Día cubre toda una época del periodismo progresista en México y sólo los problemas económicos que golpean siempre primero a la cultura en general, y por lo mismo a la prensa de manera particular, llevó a que se abandonara este proyecto que vivió muchas décadas siendo el principal portavoz de las mejores propuestas ideológicas del Partido Nacional Revolucionario (PNR), después Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y desde 1946 como Partido revolucionario Institucional (PRI), los inicios del siglo XXI fueron su final, habiendo sido dirigido por periodistas destacados como lo fue Enrique Ramírez y Ramírez y Socorro Díaz Palacios.

El caso del periódico l’Unitá es interesante, nacido con fecha de martes, 17 de febrero de 1924, el número uno es ejemplar de colección, y en su portada se escribe sobre la vía maestra que plantea cuáles han de ser los pasos de obreros y campesinos deben seguir para conseguir la democracia popular en Italia. No sabían que esos años el huevo de la serpiente del fascismo italiano comenzaba a tomar fuerza imparable, que terminaría metiendo en la cárcel a su fundador Antonio Gramsci con el único fin de hacer que su cerebro dejara de funcionar como el mismo lo dijera en el juicio que le impuso Mussolini por el odio que le tenía al ser el cerebro de la revolución socialista en Italia en esa década de los veinte del siglo pasado. Otra nota de siete columnas habla de que Italia ha reconocido sin condiciones a la Rusa Soviética, hechos que tienen que ver con la década de los veinte donde el mundo se encontraba todo revuelto derivado de las condiciones desastrosas en que se salió de la Primera Guerra Mundial. Al paso del tiempo podemos ver que los populistas o malogrados y enfermizos fascistas o nazistas surgieron precisamente de países en deterioro por situaciones de guerras o golpes de Estado.

El populismo que es raíz primera del fascismo o del nazismo es la revoltura ideológica donde lo mismo caben ideas de derecha o de izquierda dichas en un solo día. Cuando desaparece el Estado o es demasiado débil es cuando la población está más proclive a escuchar a quienes desde el populismo imploran por un Estado fuerte, violento, segregacionista y corrupto por sus decisiones unipersonales y soberbias. De esta manera este primer periódico que termina siendo el órgano de difusión del Partido Comunista Italiano, ha de ser una voz poderosa en las décadas de los sesenta y setenta en que se convierte en el partido del occidente de ideas comunistas que expresa nuevas vías a diferencia de la visión estalinista, cuya camisa de fuerza hacía entender que la vía al socialismo en un solo país era la única vía posible al nacer la URSS. El hecho de que los comunistas italianos tuvieran respeto por la presencia en sus filas de católicos adheridos a su ideología, o el respeto que tenían por intelectuales, artistas o científicos, atrayendo con ello a lo mejor de la cultura italiana en sus años de esplendor. En esta vía, la creación de la revista Rinascita, de la cual el antologador de 20 años de la revista semanal, pone atención sobre lo siguiente: La misma ha estado (y continua a ser, en su moderna formulación semanal) al mismo tiempo expresión ideológica de un partido entre los más importantes de nuestro tiempo en Italia, plataforma de elaboración política de ideas y de posiciones elaboradas dentro del mismo partido; portavoz de fuerzas e individualidades culturales que a través de la militancia en el partido o aunque sea sólo a la vecindad con el mismo han encontrado espacio para su formación, espejo de los más variados problemas en diversos momentos por lo que han ocupado puesto central en la vida nacional e internacional.

Periódico de un partido político: l’Unitá nacido en febrero de 1924 se fortalece con el nacimiento de la revista Rinascita en el año de 1944, es decir, dentro de la todavía época fascista, en plena Segunda Guerra Mundial. El periódico fundado por Antonio Gramsci, la revista por su heredero y secretario general del Partido Comunista Italiano, Palmiro Togliatti. Los dos representaron desde la fundación del PCI lo mejor de una visión ajena al estalinismo, sobre todo en el filósofo Gramsci, y la propuesta de ser diversos en que el PCI sólo podía ser expresión de obreros y campesinos. Cuando la sociedad italiana se volvió por su progreso en una complejidad social que comprueba en sus intelectuales, artistas y científicos. Mismos que el estalinismo consideraba pequeños burgueses que deberían mejor de desaparecer. Esto lo dice José Stalin en entrevista realizada con Emil Ludwig en su momento: Es un vestigio del anterior sistema de clases. Entre las clases medias, por ejemplo, especialmente entre las clases profesionales, existía en cierto modo un temor parecido, porque en el viejo régimen estos últimos disfrutaban de privilegios especiales.

Esto nos hace recordar cómo es que en el 2020 se trata a los artistas, científicos e intelectuales en el gobierno que se encuentra en México, poniendo en las áreas de la ciencia y las artes todo tipo de trabas, pues eran privilegiados en los regímenes pasados y nada más falta que se les califique de pequeños burgueses que deben de desaparecer, tal y como sucedió con el estalinismo, donde sus mentes más brillantes tuvieron que exiliarse ante la camisa de fuerza del realismo socialista donde sólo se podía pintar familias de obreros o campesinos, y nada que pudiera ser propuesta de poesía española del 27’ o del grupo Contemporáneos  de México, por ser pequeño burgueses, que escriben de cosas que el pueblo no entiende ni les interesa.

La revista nacida en 1944, tiene esa riqueza, lo mismo trata de los asuntos políticos, que aquellos de reformas educativas, apoyo a la cultura como expresión de la riqueza que el pueblo italiano tiene, como herencia del Renacimiento, y aún más atrás: lo que se comprueba con sólo hacer recorridos turísticos, que reflejan el pueblo milenario que ahora tiene en el fascismo su mancha no civilizatoria y sí vergonzosa en el siglo XX. Aparecen así especialista donde destacan los literatos y cineastas como Elio Vittorini, Italo Calvino, Cesare Pavese, Cesare Zavattini, Renato Gattuso, Vitorio di Sica, Luchino Visconti, Lucio Lombardo-Radice, y políticos o pensadores como Giorgio Amendola, Gian Carlo Pajetta, Luigi Longo, Gastone Manacorda, Giuliano Manacorda  y Mario Manacorda, Pietro Ingrao, Lelio Basso, Umberto Terracini, Luciano Grupi, Mario Alicata, Luciano Lama, Enrico Berlinguer y Rossana Rossanda, toda una lista de lo mejor que Italia tuvo a mitad del siglo XX y siguientes décadas; por lo cual no fue extraño que tuviera tantas simpatías en sus propuestas de diversidad ideológica. Las dos ediciones        —periódico l’Unitá y revista Rinascita—, representan a través de medios periodísticos lo mejor de la inteligencia de Italia.